Sin embargo, los pobladores dijeron haber sido víctimas de agresiones por parte del grupo contrario, lo que los obligó a levantar su plantón. Más tarde, trajeron su manifestación a Cuernavaca.
En el recinto legislativo advirtieron que habrá sangre si el gobierno no cumple con su compromiso de sacar a la gente de Alpuyeca, tal y como se comprometió hace más de un mes, pues insistieron en que el predio es de la comunidad.
Molestos por las agresiones que –dijeron- han sufrido por parte del grupo antorchista, advirtieron que no se dejarán y responderán a cualquier tipo de violencia, más aún porque aseguraron ya recibieron amenazas directas.
“Se huele ya a sangre, se huele a muerto como de niños, como de adultos. ¿Por qué? porque estamos defendiendo lo nuestro, no es ningún delito defender la tierra porque es de los morelenses, pero de la comunidad de Santa María Alpuyeca, y no nos importa morir”, manifestó Claudia Peralta Flores, habitante de Alpuyeca.
En rueda de prensa, un grupo de aproximadamente 30 personas reclamaron la falta de compromiso del gobierno estatal, a pesar de la amenaza que estalle el conflicto y haya violencia, como pudo haber ocurrido esta madrugada.
“Responsabilizamos al gobernador de lo que nos pudiera pasar, porque tiene en sus manos la solución y no quiere hacerlo. Nosotros estamos dispuestos a todo”.
Mientras tanto, ayer miércoles se cumplió una semana del plantón instalado por integrantes del Movimiento Antorchista en el zócalo de la ciudad, con una demanda contraria a la gente de Alpuyeca, que no les quiten su tierra o los reubiquen, pero se les pague lo invertido en la construcción de sus casas.