Ciudadanos abordados acerca de la intención de concesionarios del transporte público con itinerario fijo de subir el costo del pasaje, afirmaron que el servicio público de la zona conurbada de Cuernavaca es de muy mala calidad e incrementarlo sería una “grosería”.
“Es como un insulto, como una burla. Cómo pretenden subir el precio si apenas y caminan algunas de las rutas, el servicio es pésimo, tanto del chofer como la calidad de las unidades. No es posible que se atrevan a intentar subir la tarifa”, dijo Margarita al entrevistarla.
“Tenemos que sube la gasolina, que sube la tortilla, que sube todo y ahora el transporte. ¿A dónde nos quieren llevar? ¿A la ruina? Creo que ya es hora que la sociedad también empiece a exigir”, comentó José, comerciante.
Un grupo de estudiantes que paseaba por el zócalo de la ciudad, coincidió en que los transportistas primero deben cumplir con el cambio de unidades “viejas” y después exigir un aumento, al que “no tienen derecho” porque no prestan un servicio público de calidad.
“Nosotros somos estudiantes y cuándo se nos apoya. De por sí el pasaje es caro, a diferencia de otras ciudades, y además el transporte es pésimo. Que mal que las autoridades permitan que los transportistas hagan lo que quieran”.
Y aunque el incremento a la tarifa del pasaje todavía no es un hecho, la diputada Hortencia Figueroa Peralta se pronunció en contra de un incremento a la tarifa del transporte colectivo y dijo que las autoridades de gobierno son las responsables de parar cualquier intento de este tipo, ya que la aplicación de la ley no corresponde a los transportistas.
Añadió que en todo caso, el gobierno del estado debe revisar la calidad del transporte y comparar los costos con otras entidades federativas, donde las tarifas del servicio público son mucho más bajas a las de Morelos.
En este sentido, urgió una revisión a fondo al transporte público y al “acaparamiento” de concesiones que se ha dado por algunos líderes, una “cirugía mayor” aseguró que será lo correcto y no afectar los bolsillos de la sociedad.