Nuevamente las autoridades perdieron el control del penal de Atlacholoaya, donde se registró ayer el tercer enfrentamiento entre internos en menos de un mes, que en esta ocasión dejó un saldo de dos reos asesinados y una decena de heridos. Mientras la Comisión de Derechos Humanos consideró que son evidentes las fallas en la administración penitenciaria, familiares de los internos señalaron a funcionarios como responsables del caos que impera en el reclusorio varonil.
Los primeros datos y fotografías de los disturbios de ayer fueron difundidos en las redes sociales por los propios internos, quienes alertaron que reos del área de alta seguridad habían saltado la barda que conecta con el área de ingresos, donde ocurrió la reyerta y fueron privados de la vida Felipe “N”, alias “El Limón”, y Miguel “N”, alias “El Chisto”, ambos vinculados al grupo criminal de “Los Rojos”.
Una vez que el enfrentamiento y los decesos fueron del dominio público, la llamada Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz -integrada por autoridades estatales y federales- emitió un comunicado para confirmar la muerte de dos internos y un herido. Más tarde informó que en total eran diez internos lesionados, tres de ellos de gravedad, que fueron agredidos con armas punzocortantes.
Los heridos fueron identificados como Antonio “N” de 26 años de edad; Ramón “N” de 33 años; Mario “N” de 25; Roberto “N” de 44; Salomón “N” de 30; Mario “N” de 45 años; Héctor Adrián “N” de 30; Juan “N” de 25 y Guillermo “N”, de 40 años de edad, quienes fueron trasladados al Hospital General José G. Parres de Cuernavaca, donde se montó un fuerte dispositivo de seguridad con elementos federales y estatales, lo que ocasionó caos vehicular en la zona, por la restricción de la circulación en las inmediaciones del nosocomio.
Otro herido más, identificado como Rubén “N” de 38 años, fue trasladado al Hospital Comunitario del Temixco, donde su estado de salud fue reportado como estable.
Una vez que el gobierno de Morelos aseguró que retomó el control del centro penitenciario, junto con fuerzas federales montó un operativo para el traslado aéreo y reubicación de cuatro reos de alta peligrosidad, entre ellos el primo y uno de los hijos del otrora líder de “Los Rojos”, Santiago Mazari Hernández, apresado en Guerrero en el mes de agosto y recluido en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, en estado de Jalisco.
Los cuatro reos reubicados al Centro Federal de Reinserción Social número 12 en el estado de Guanajuato son: Mauricio Gerardo “N”, alias “La Kika”, quien fue detenido junto con “El Carrete” el 1 de agosto pasado y era procesado por el delito de feminicidio; Alexis Oswaldo “N”, alias “El Carretito”, hijo de Mazari Hernández; Gabriel “N”, alias “El Chicles” -primo del ex líder de “Los Rojos”, ex secretario del Ayuntamiento de Amacuzac e hijo de Alfonso Miranda Gallegos, alcalde electo de Amacuzac, preso en el penal de Durango acusado del delito de secuestro de un ganadero- y Ramón “N”, integrante de la organización criminal.
“El Carretito” y Gabriel Miranda, otrora funcionario municipal, estaban bajo proceso como presuntos responsables del atentado perpetrado en contra del ex alcalde de Amacuzac, Noé Reynoso Nava.