Anselmo Delgadillo Saavedra, líder de la Confederación de Permisionarios y Transportistas del Estado de Morelos, informó que varios líderes transportistas ya presentaron sus denuncias ante el ayuntamiento de Cuernavaca, a fin de que se resuelva esta situación.
También buscarán un encuentro con Eli Montejo, dueño de la empresa de servicio de arrastre, pues Delgadillo Saavedra dijo que están seguros que son los mismos trabajadores de los corralones quienes les quitan las partes a los vehículos.
“A mí me tocó sacar una unidad que cuando nosotros pagamos, al momento de ir a recoger, vemos que ya les falta el distribuidor, la batería, el radio, y consideramos que no es justo, estamos tratando que el señor presidente ponga orden y también que los señores gruyeros pongan más atención”.
Delgadillo Saavedra refirió que por cada desvalijamiento han perdido hasta 6 mil pesos por unidad, lo cual les ha afectado gravemente a su economía, pues no sólo ha pasado en la Confederación de Permisionarios y Transportistas del Estado de Morelos sino con varias organizaciones de taxistas.
“Un distribuidor que cuesta alrededor de 2 mil pesos, una batería que cuesta 800 o mil pesos, en estos desperfectos salimos hasta con 6 mil pesos para darle una arreglada más todavía de lo que pagamos con los choques y la delincuencia en las calles y agregarle esto, pues es grave”.
El líder transportista dijo que el problema de las sanciones  en las calles es grave aún, pues constantemente los elementos de tránsito los detienen sin ninguna razón y por estacionarse por instantes en una calle del centro de la ciudad y otra zona la grúa llega de inmediato.
“Muchas veces no es que hayamos cometido una falta sino que los gruyeros ven en nosotros un negocio y terminamos perdiendo más cuando las llevan al corralón”, añadió Anselmo Delgadillo Saavedra.