Es hora de hablar de algo muy diferente a un problema, aunque no por eso sencillo. Dar talleres es un verdadero reto, que siempre he afrontado con emoción, sobre todo con entusiasmo.
No todos los que saben algo enseñan, sabrá dios por qué. Y no todos los que dan clases de escritura son escritores (no es obligatorio, ¿o sí?) Hace 6 años, un hombre me dijo con saña: “Pues quien pueda hacerlo, que lo haga; y quien no, pues que enseñe”. Eso me tuvo dubitativo y se lo comenté a mi hija, en especial, porque la crisis me llevó a dar clases (sí con pasión, pero un tanto obligado por las circunstancias) y en eso andaba por aquellos días.
Mi duda personal creció incluso después de que me dieron un reconocimiento por mi labor docente en el Tec Milenio (donde la pasé muy bien y aprendí mucho de mis interesantes alumnos, algunos de los cuales aún me siguen).
Mi hija, para reconfortarme me dijo: “Tú haces las dos cosas bien, la gente está feliz en tus salones y es feliz cuando te lee”. Confiaba en su criterio, pero la duda era mía, no suya. Como quiera, nunca le agradecí lo suficiente por sus palabras y ahora es el momento: gracias, hija, eres un ser maravilloso.
En fin, enseñar no era el problema. El tiempo me lo aclaró del todo. No era la enseñanza sino el contexto. Siempre di lo mejor en las aulas, con los alumnos, los padres, los directivos, pero sobre todo con los alumnos. Ese no era el lío. Para complementar mi ingreso di un taller de creación literaria en la escuela ya referida. Eso me inyectó una energía diferente y me animé por primera vez a dar talleres a distancia, debido a que no podía comprometerme a dar más talleres presenciales, pues el tiempo con mi nena era prioridad.
En casa o en la escuela, la metodología que fui afinando para los talleres reforzó mis ganas de compartir lo que hago con otras personas y con los años solo lo he reforzado, con mayor o menor éxito.
Dar talleres para mí es entregarme a algo que no podría hacer en ninguna otra parte: transmitir una metodología (orden y estructura) para escribir, con base en las personas (obsesiones, filias y fobias) y enfocado en la productividad (no mucho o poco, pero sí con resultados). Además, ayudo a las personas en dos aspectos especiales: a) a confiar en que tienen algo que contarle al mundo (en caso de que así lo vea, es decir, en la mayoría de los casos); y b) muestro diferentes aspectos de la creatividad desde mi propia experiencia, lo que suele ayudar a las personas.
Al parecer esto último es lo que la mayoría reconoce de mis talleres, además de todo lo que escriben. Me explico: cuando doy algunos consejos, o cuento anécdotas o señalo lo que desde mi personalísimo punto de vista es el arte, la literatura, la comida, los colores, crear, soñar, comer, caminar, amar, beber y otras muchas cosas cotidianas, la gente se conecta con lo que digo, porque le hace eco en su propia persona. Aún estoy observando este fenómeno, así que no puedo decir de forma concluyente por qué creo que ocurre, opero ocurre.
Y desde esa identificación, esa empatía y ese diálogo, el ambiente se convierte en un espacio de confianza y creatividad. Así, después de pensar, reflexionar, analizar, cuestionar y platicar, las letras fluyen y los textos aparecen como algo natural. Tras la digresión, siempre viene la creación, pienso.
Dicho de otro modo: en mis talleres puedo ser yo mismo y compartir la manera en que veo el mundo desde niño, para ayudar a otros a expresar lo que desean. Realmente no doy clases, sino talleres, donde se trabaja con uno mismo y se hace el mundo más bello a través de su sublimación, es decir, del arte.
Gracias a todos mis talleristas por lo compartido, por lo aprendido y por lo escrito, son geniales.
Aquello ocurrió hace años y seguimos trabajando. Hemos generado ya unas siete antologías, impresas o de lectura gratuita en la web, pero siempre productivos y animados. Te invito a sumarte a mi nuevo “Taller literario matutino y a distancia”, iniciamos el viernes 7 de febrero, el horario es de 10 a 1 horas, tú desde tu casa o trabajo y yo desde mi estudio. Informes: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.