Al final del año y desde el mes de abril pasado no se ha sabido nada respecto de si existe o no una denuncia por la desaparición de las tarjetas, que estaban en sobres donde estaba la clave para acceder a los recursos y tampoco se conoce de manera oficial si fueron canceladas para evitar la sustracción del dinero en caso de que haya existido el robo de las tarjetas bancarias.
En su oportunidad se informó que la secretaria general de FEUM, Claudia Avilés Román, se presentó en las Procuraduría General de Justicia del Estado a interponer una denuncia penal en contra de quien resulte responsable de la desaparición de las tarjetas, sin embargo no se conoce si existe carpeta de investigación al respecto.
Sobre la pérdida de las tarjetas que contenían los recursos de las becas del transporte para los universitarios, se dijo que al reincorporarse a sus actividades tras el periodo vacacional de Semana Santa, los representantes estudiantiles se presentaron en las oficinas de la FEUM y al revisar las becas del transporte que hacía falta entregar, se dio cuenta de que estaban incompletas al compararlas con el registro de entrega.
Y es que en la historia de la UAEM, durante los periodos vacacionales los ladrones aprovechan el tiempo de descanso para afectar el patrimonio de la máxima casa de estudios y antes del robo de las tarjetas bancarias se registró un hurto en la extinta unidad de hipermedios, de donde se sustrajo equipo de video, una isla de edición y equipos de cómputo, hechos de hace más de 4 años sin que a la fecha se tenga información sobre los presuntos responsables. Sólo se especuló que elementos de seguridad privada pudieran haber sido los responsables del robo, que derivó en la modificación de contrato para la empresa de aquél entonces y evitar que taxis sin pasaje ingresen al campus Chamilpa desde ese tiempo.
Una vez que se constató la ausencia de 400 tarjetas bancarias, cada una con un depósito de 350 pesos, se procedió a llamar al grupo de seguridad interna de la UAEM denominado “Venados” para informar del caso y preguntar si se tenía registro de quienes habían ingresado a las instalaciones de la FEUM durante el periodo vacacional.
Al mismo tiempo, dijo, se notificó a los abogados de la institución. Avilés Román explicó que sólo se encontraron 26 tarjetas y faltaban 400, que es posible de que hayan sido cobradas, debido a que el periodo vacacional fue de dos semanas y no se tuvo con exactitud la fecha del robo.
Este hecho no ha sido aclarado y todavía se mantiene acéfala la presidencia de la FEUM, sin que se haya informado qué pasó con los recursos y con los beneficiarios de las becas.