Cuando los niños están en casa los percances se incrementan.
Autoridades de salud alertaron sobre la importancia de prevenir accidentes en infantes durante la actual suspensión de clases, pues en períodos similares los percances aumentan en al menos un 10 por ciento.
Etel Pérez Martínez -responsable del “componente” de prevención de accidentes en el hogar en menores de diez años del Departamento de Atención a la Salud de la Infancia y la Adolescencia de los Servicios de Salud de Morelos- informó en conferencia de prensa que cuando los niños y niñas están en casa suele aumentar la demanda de atención médica por accidentes, que generalmente son prevenibles.
A decir de la especialista, es necesario conocer que los accidentes que se presentan con mayor frecuencia en los hogares son envenenamiento o intoxicación por sustancias, así como quemaduras, caídas y picaduras de alacrán.
Recordó que en estos días en los que se suspendieron clases, los infantes deben ser vigilados en todo momento y lo recomendable es eliminar de las viviendas situaciones de riesgo, como líquidos de limpieza al alcance de los menores, así como no permitir que los infantes entren a la cocina, especialmente cuando hay líquidos calientes en ollas o las hormillas están encendidas. También sugirió poner barandales y no permitir que jueguen solos en sitios donde hay peligro.
Además, destacó la importancia de mantener la limpieza en el hogar y la higiene constante para prevenir la presencia de alacranes, además de no dejar cubetas con agua, cisternas sin tapas y tanques abiertos.
Recordó que en menores de cinco años es frecuente que los pequeños se vayan de cabeza y se ahoguen, pues la extremidad cefálica les pesa y pueden perder el control y caer dentro de cubetas o tinajas.
Comentó que el 70 por ciento de los accidentes se dan en el hogar y de estos el 60 por ciento ocurren a menores de diez años. La demanda de atención médica sube cuando menos un 10 por ciento por el riesgo que tienen los chicos en la casa.
Etel Pérez dijo que lo recomendable es que permanezcan en este momento en casa pero, si se da un accidente de importancia, como el envenenamiento, fracturas, o picaduras de alacrán, los padres deben llevar a los menores a atención médica. Destacó que pueden llamar al Centro de Control y Urgencias Médicas (CRUM) cuyo número telefónico es el 8008484277 y lo recomendable, subrayó, es que no les hagan nada, no traten de aplicarles remedios caseros, y no moverlos si hay alguna fractura.
