“Tenemos pacientes que son diabéticos que van muy bien, pues tienen un control estrecho, pero a finales de las fiestas llegan a urgencias 400 ó 500 de azúcar en la sangre o más con riesgos de shock diabético, u otros que padecen hipertensión y que por abusar en el consumo de algunos alimentos, cigarro y otras bebidas, se ponen muy mal”, explicó el médico Cecencio Placio, coordinador auxiliar de Atención Hospitalaria de la delegación Morelos del Instituto Mexicano del Seguro Social, al señalar que esto daña al paciente y además provoca una acumulación de la demanda de servicios en los nosocomios pues la cantidad de pacientes incrementa hasta en más de un 30 por ciento.
Dijo que generalmente la descompensación se presenta dos o tres días después de las fiestas, por lo que llamó a los derechohabientes a procurar guardar la dieta conforme a lo que se les ha recomendado por sus médicos para prevenir estas decaídas que en algunos casos pueden ser muy graves.
Comentó que si bien ya ha pasado el festejo navideño, están por iniciar las fiestas y reuniones de fin de año así como la noche de año nuevo en la que también aumentan los accidentes que pueden ser prevenibles.