El Instituto Mexicano del Seguro Social informó que a diferencia de lo que ocurría hace apenas 20 años, hoy en día este tipo de pacientes ya no tienen que pasar por una incapacidad permanente. A través de un comunicado sobre medicina preventiva, la institución informó que “enfermedades cardiovasculares como infarto, angina de pecho, trombosis venosa, entre otras, además de ser padecimientos que llevan a la muerte, comúnmente causan en la población algún tipo de discapacidad eventual o permanente. Por ello, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con el programa de rehabilitación cardíaca, que tiene como meta reintegrar a la vida laboral y productiva a quienes sufrieron algún padecimiento del corazón”.
El doctor Samuel Justiniano Cordero, jefe del Servicio de Cardiología Preventiva y Rehabilitación de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI, señaló que en este servicio los derechohabientes reciben atención de especialistas en cardiología, endocrinología, nutrición, fisioterapia y psicología, que coadyuvan con el paciente para controlar su enfermedad y cuidar su salud.
Mensualmente, explicó, en dicho servicio se reciben 150 nuevos pacientes. En total, se brinda atención a más de 600 derechohabientes con el Programa de Cardiología Preventiva y Rehabilitación del IMSS, a través del cual se les otorga atención integral para su rehabilitación y pronta reinserción a sus actividades laborales.
El doctor Justiniano Cordero señaló que para lograr que la rehabilitación se dé en el menor tiempo posible y el paciente recupere al máximo las capacidades que pudiera haber perdido, se le integra a una rutina de ejercicio de cuatro a seis semanas para que, de manera gradual, tenga una mejor condición física, controle sus factores de riesgo y, por ende, mejore su calidad de vida.
Hace 15 ó 20 años, quien sufría un infarto tenía alta probabilidad de requerir de una pensión o incapacidad permanente. Esto ha cambiado desde que surgen los programas de rehabilitación cardíaca y, además de la actividad física, se toma en cuenta la reincorporación social, familiar y laboral. La mayoría de los pacientes que padecen un evento cardiovascular y se atienden en nuestro servicio, regresa a laborar, de ser posible, en su mismo puesto de trabajo, enfatizó el especialista.
Indicó que en 2009 se realizó un protocolo de estudio con una centena de derechohabientes con algún padecimiento del corazón, quienes durante seis meses recibieron atención integral con el Programa de Rehabilitación Cardíaca.
De los 60 pacientes que se mantuvieron constantes en consultas y siguieron las indicaciones del personal especializado del IMSS, 91 por ciento se reintegró a la vida productiva, la mayoría, en el puesto que desempeñaba con anterioridad.
Enfatizó que en países de primer mundo y en vías de desarrollo, la primera causa de muerte son los problemas cardiovasculares.
“De ahí la inquietud no solamente de lo que se llama prevención secundaria, cuando el paciente ya tuvo un evento cardiovascular y fue atendido en un hospital de cardiología como el nuestro, sino también intentar modificar los factores de riesgo en aquellos que aún no presentan la enfermedad, lo que se llama prevención primaria a los problemas cardiovasculares. Probablemente, así comencemos a ver una disminución de obesidad, diabetes y los males cardiacos en nuestra población”.
Sociedad
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El 90% de enfermos cardíacos se recupera hasta llevar una vida normal
Un estudio realizado por el IMSS revela que un infarto, angina de pecho y trombosis venosa son padecimientos que pueden provocar la muerte.
Más del 90 por ciento de los pacientes que sufren algún padecimiento cardíaco severo, con rehabilitación adecuada logra la reinserción laboral y lleva una vida prácticamente normal, señalaron expertos del Instituto Mexicano del Seguro Social como resultado de un estudio practicado a 100 personas de las cuales casi la totalidad pudo regresar a su empleo y realizar sus actividades habituales.
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