El cambio le ha permitido enfrentar la caída de pasajeros en el transporte colectivo.
César es chofer de la Ruta 15 pero tras la contingencia sanitaria causada por el covid-19 dejó el camión en el taller y actualmente trabaja como chofer de Uber, porque como padre tiene la responsabilidad de mantener a su familia.
Hace cuatro años empezó como chofer del transporte público en la Ruta Interescolar y hace seis meses se cambió a la Ruta 15. Sin embargo -por la pandemia- en la ruta hay horas buenas y otras en las que de plano no llevan ni un pasajero.
Si le va bien, en una vuelta puede juntar hasta 300 pesos, pero necesita unos 700 pesos para el combustible y 300 para entregar la cuenta al patrón.
César cuenta que a raíz de la contingencia hubo días en los que no se llevó ni un peso a la bolsa Y por eso decidió echar mano de su carro particular y ofrecer servicios de viaje por la aplicación de Uber.
En la ruta las horas buenas son de seis a siete de la mañana, luego baja y alrededor de las 10 de la mañana el servicio se compone un poco pero vuelve a bajar.
En cambio como operador de Uber de las ocho de la mañana a la una de la tarde realiza hasta 10 viajes cuyos costos van de 28 a 50 pesos pero, dice, es dinero asegurado.
Su esposa e hijos se resguardan en casa y aunque él no puede dejar de trabajar antes de estar con su familia se cambia de ropa y lava sus manos para evitar posibles contagios.
De sus viajes como Uber lo han abordado personas que salen del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por lo que como chofer adopta las medidas básicas de higiene: usa cubrebocas y gel antibacterial, porque está en contacto con personas por varias horas, no obstante, lamenta que no todos los pasajeros tomen la situación con seriedad.
La actitud de los pasajeros es similar a lo que vive en el transporte público y asegura que algunos se han bajado de la unidad porque se molestan cuando el conductor les pide hacer uso del alcohol gel.
En los últimos días le tocó trasladar a unas 30 personas de la tercera edad.
Ha pensado en dejar la ruta y dedicarse al Uber porque, dice, el trabajo en ruta es pesado y en estos días apenas sale para comprar gasolina pero no para comer, además de que las 63 unidades de la Ruta 15 actualmente solo están en circulación unos 24 camiones.