Comerciantes ambulantes del primer cuadro de Cuernavaca salieron ayer a instalarse en la vía pública. Después de tres meses sin actividades comerciales, exigieron al gobierno capitalino que les permita reinstalarse en sus espacios.
La mañana de ayer, los vendedores se colocaron en las inmediaciones de la Plaza de Armas, el Jardín Juárez y la calle Guerrero, en un acto de confrontación con las autoridades, quienes -por indicaciones del Comité Municipal de Contingencia covid-19 (CMCC-19)- determinaron que no podrán instalar sus puestos en la calle hasta que el semáforo epidémico esté en color verde.
Sin embargo, al observar que el resto de agrupaciones de vendedores establecidos y semifijos lograron acuerdos con el Ayuntamiento, que les permitieron abrir de manera escalonada, ellos también decidieron salir para obligar a la autoridad al diálogo.
Los líderes de las diferentes agrupaciones sostuvieron ayer una plática con personal del gobierno capitalino. Mientras tanto, vendedores de globos, elotes, hot dogs, botanas y otros productos, esperaban en la calle con pancartas pidiendo a los miembros del Cabildo que intervengan.
“No tenemos dinero. Estamos esperando. Los líderes están viendo a ver qué dicen. Ya no podemos estar sin dinero”, dijo Joaquín Navarro Jaime, vendedor de elotes y esquites desde hace más de 30 años.