La crisis sanitaria pegó más al pequeño comercio, señala Guadalupe.
Para Guadalupe López, quien se dedica a la venta de frutas y verduras en el centro de Puente de Ixtla, no ha sido fácil afrontar la cuarentena en estos últimos meses.
“Nos ha ido mal, si antes de la cuarentena era difícil porque las ventas eran demasiado bajas ahora que la gente no sale ha sido el doble de difícil continuar con el negocio, ya que la ventas son muy escasas” comentó.
Para la comerciante, quien trabaja desde temprano todos los días, se le dificulta vender fruta y verdura a buen precio: “yo siempre me paro bien temprano a surtirme de fruta y verdura para tener buena calidad para ofrecer y además me gusta dar un precio razonable a mis clientes para que me compren y no se me quede nada pero ahora no he podido ofrecer un buen precio porque las cosas siguen subiendo.”
Sin embargo, Guadalupe asegura que la competencia se ha incrementado con el paso del tiempo: “pues yo vendo aquí siempre y tengo mis clientes pero también hay otras personas que venden lo mismo, está el mercado, o los puestos de las calles principales y la poca gente que sale a comprar va a los puestos que les quedan de paso y eso me afecta porque antes pasaba gente ahorita casi no, por culpa del virus”.