Hay peligro de contagio a pobladores de Morelos por la contaminación del río Apatlaco por coronavirus.
Aun cuando Morelos se encuentra en el color anaranjado del semáforo epidemiológico y es muy probable que se pase a amarillo, hay un riesgo latente de infección en el aire para toda la población de Cuernavaca y de varios municipios de Morelos, debido a que las miles de descargas residuales que van a dar al río Apatlaco están contaminadas por el SARS-COV-2.
En un informe remitido el 29 de julio de 2020 por el doctor Horacio Riojas Rodríguez, director de Salud Ambiental del Instituto Nacional de Salud Pública a la jueza Cuarto de Distrito en el estado de Morelos, en el “INCIDENTE DE MODIFICACIÓN DE MEDIAS CAUTELARES” 32/20 del expediente principal “ACCION COLECTIVA 17/2016”, sobre el riesgo que tiene la población de Morelos de contraer el coronavirus por la contaminación de las aguas del río Apatlaco, la autoridad sanitaria federal contesta que al día de hoy no se tiene certeza de que exista transmisión del coronavirus por vía aérea, “sólo hay dos estudios que aseguran lo contrario. Se requiere mayor información y validación por los pares para poder tenerlo como cierto. Nosotros emitimos como recomendación que las aguas deban ser debidamente tratadas y en su caso se utilice el sistema de ozono para nulificar cualquier efecto que se pudiera dar”.
El abogado ambientalista Austelio Mendoza Andrade explicó que en los próximos días el juez federal se pronunciará sobre esta petición de que las autoridades responsables apliquen un tratamiento adecuado para sanear o tratar debidamente las aguas del río Apatlaco, para evitar una catástrofe de salud pública en los pobladores de Cuernavaca y de varios municipios.
EL ORIGEN DEL PROBLEMA
Esta circunstancia “accesoria” a una principal, ocasionada por la presencia del covid-19 en nuestra entidad, derivó de un juicio civil promovido desde 2016 ante el juzgado Cuarto de Distrito del Décimo Octavo Circuito Judicial en el Estado de Morelos, con sede en Cuernavaca, en donde la Federación de Asociaciones de Colonos del Estado de Morelos, FACEM. A.C., a través de la firma legal Mexican Consulting & Development S.C., ejercitaron una acción colectiva difusa por la contaminación de las aguas del río Apatlaco.
El día 14 de marzo de 2019, el órgano jurisdiccional dictó una serie de medidas cautelares en contra de las autoridades y organismos responsables de estas descargas: los alcaldes de Cuernavaca, Huitzilac, Zacatepec, Puente de Ixtla, Jiutepec, Emiliano Zapata, Temixco, Xochitepec, Jojutla y Tlaltizapán; así como los organismos operadores de agua potable (como el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca o SAPAC y sus similares en los municipios restantes), los cabildos y los regidores de los cabildos en lo personal.
La jueza ordenó identificar los lugares donde hubiera descargas de aguas contaminadas, para lo cual DIO 15 días hábiles, y en segundo término ordenó clausurar las descargas y sustituirlas por servicios de drenaje y alcantarillado, para lo cual dio un término de 30 días hábiles; todo esto consta en el expediente 17/2016 del Juzgado Cuarto de Distrito.
Según el abogado Austelio Mendoza, ésta es la primera vez en México que por medio de una acción colectiva difusa se logra al mismo tiempo una certificación de procedencia y una resolución en donde se decretan mediDas cautelares.
IMPONE MULTAS A LOS INCUMPLIDOS
En marzo de 2019, según consta en los autos en el expediente 17/2016, fueron sancionados varios acaldes por desobedecer la orden de la jueza de Distrito, entre otros, Alfredo Domínguez Mandujano, de Tlaltizapán, Mario Ocampo Ocampo, de Puente de Ixtla y Fernando Aguilar Palma, de Emiliano Zapata.
Se les impuso como multa 500 unidades de medida de actualización (UMA), equivalente a más de 42 mil pesos.
Los titulares de los organismos operadores de agua potable de esos tres municipios también fueron sancionados con igual medida.
Además, hubo una advertencia de que si no cumplían con la resolución, es decir, garantizar que no haya más contaminación en el río, se les sancionaría con una nueva multa similar.
En ese entonces los ayuntamientos de Huitzilac, Temixco, Cuernavaca, Zacatepec y Jiutepec solicitaron al juzgado una prórroga de 30 días hábiles para identificar las zonas de descargas de aguas negras o residuales a la cuenca del río Apatlaco.
Según Mendoza Andrade, esos 30 días se convirtieron en un año, porque los abogados han retrasado el procedimiento y no haN cumplido ni siquiera con este primer grupo de medidas cautelares.
Jojutla y Xochitepec habían informado que cumplieron con la identificación de las descargas, pero no presentaron un mapa de los lugares, y si no lo entregaban en un término legal serían sancionados.
Según el abogado ambientalista, en junio de 2019 todas las autoridades estaban notificadas y alineadas y debían comenzar a cumplir con las medidas: con la identificación y geolocalización de descargas de aguas existentes y después con la construcción de la infraestructura necesaria para canalizar esas plantas de tratamiento.
“A finales de 2019, sólo el ayuntamiento de Xochitepec había dado cumplimiento a una de las dos mediDas: identificación y geolocalización de descargas de aguas existentes, e iniciaría con la segunda: la construcción de la infraestructura necesaria para canalizar las descargas y levarlas a una plantas de tratamiento. Los demás municipios han postergado el procedimiento con prácticas dilatorias”, expuso Austelio Mendoza Andrade.
EL GRAVÍSIMO PROBLEMA EN CUERNAVACA Y EN OTROS MUNICIPIOS
En Cuernavaca, existen por lo menos 13 mil descargas de aguas residuales al río Apatlaco, según estimaciones de la empresa Estrategas de México, S.C. El ayuntamiento tiene esos datos; y lo respaldan reportes de especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México, los cuales calcularon más de cinco mil descargas clandestinas.
En Morelos, 80 por ciento de las descargas que las plantas de tratamiento realizan al río Apatlaco no tienen ningún tratamiento, son descargas directas a las barrancas y al río.
El secretario ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua (Ceagua), Moisés Agosto Ulloa, dio a conocer el 1 de septiembre de este año en un evento oficial en Cuautla, Morelos, que de las 69 plantas de tratamiento que hay en Morelos sólo operan 60 por ciento, las otras trabajan a medias.
En el mejor de los casos, a las aguas negras les vierten un poco de cloro que no remedia en lo más mínimo, según el abogado ambientalista Austelio Mendoza Andrade.
El problema se agrava con la llegada del covid-19, porque hay al menos un reporte de que en la capital de Morelos, el agua vertida al río Apatlaco puede estar contaminada con este virus y se desconoce si en este contexto haya una forma transmisión del coronavirus por vía aérea (gotículas).
UNA SOLUCIÓN VIABLE
Austelio Mendoza Andrade pormenorizó que durante el proceso que inicio en 2016 y se ha continuado hasta estas fecha por medio de la acción colectiva en el juicio principal ante el Juzgado Cuarto de Distrito, se propuso una solución viable.
Una empresa mexicana denominada Promotora Acuario, S.A. de C.V. y que da tratamiento de aguas con biotecnología, se acercó y planteó que para el saneamiento del río el modelo de las plantas de tratamiento tradicionales ya había fracasado, pues las millonarias obras de las plantas de tratamiento no resolverían el problema en Cuernavaca, donde hay barrancas de 15 metros de profundidad y meter una planta de tratamiento ahí implicaría afectar la barranca y realizar una millonaria inversión que puede colapsar. Lo que esta empresa propuso es el principio de la fosa séptica: en torres de aceleración se replica el funcionamiento del río. Si uno está arrojando materia que contamina el río, que no sea en las cantidades enormes como ocurre en las barrancas de esta ciudad, el río filtraría esos desechos con el movimiento y la oxigenación, y sanearía naturalmente las aguas. Ellos pretenden acelerar la corriente del río, con la propia gravedad, sin gastar dinero en electricidad, por medio de unas torres de “aceleramiento” o de “tratamiento”. Estaría afuera del río, en una especie de cuadrado, con un registro de un metro ochenta centímetros, se clava a nivel tierra, se genera una pendiente al desaguar. El agua entra y comienza a tratarse como un sistema que la empresa desarrolló y acaba con bacterias, haciendo todo el trabajo, para que al final se desagüe hacia el río cumpliendo con la norma, no como ocurre en la actualidad que son descargas directas de aguas negras al río.
Todos los que están realizando descargas directas se conectarían a ese registro o a esa torre.
En la actualidad en algunos casos hay colectores de aguas negras pero no sirven y la descarga se realiza directamente de ahí a los ríos. Estos colectores quedaron obsoletos porque se basan en el mismo mecanismo que las plantas de tratamiento.
Fue un proyecto ejecutivo que pagó Fundación Río Arronte y se aplicó en el sexenio de Marco Adame.
Esta propuesta fue resultado de la intervención de esta empresa mexicana en una modalidad denominada “amicus curiae” o amigos de la corte: cualquier persona que tenga una opinión técnica o válida para encontrar un mecanismo de solución sobre el caso puede comparecer en juicio y ser oído por el juez; y la empresa de referencia se presentó con el proyecto que se ha descrito.
La solución propuesta ha funcionado en casos similares en Argentina y otros países.
La idea con las autoridades responsables es convenir la posibilidad de que se trabaje con biotecnología y mecanismos alternos, que sean eficientes y tengan bajos costos para que los ayuntamientos hagan el tratamiento de las aguas y el proceso que se requiere para sanearlas.
En Argentina esto se ha probado con mucho éxito. Generan una especie de fideicomiso y excluyen a la autoridad de la administración de la cuenca; asimismo se impone a esta autoridad la obligación de proveer con recursos. Los integrantes del comité técnico de este organismo operador o administrador de la cuenca son ciudadanos, en su mayoría académicos, que definen las condiciones necesarias para que el fideicomiso pueda funcionar y cumplir con su objetivo que es el saneamiento de las aguas de la cuenca.
En Cuernavaca se pueden crear parques lineales y hacer una recuperación de la zona, generar valores y recuperar la vegetación, como como lo hizo Alfonso Sandoval Camuñas cuando fue alcalde; esto genera también reactivación de la economía, porque pueden ser atractivos turísticos.
SIETE MIL MILLONES DE PESOS A LA BASURA O EN LA BOLSA DE FUNCIONARIOS
Durante la administración de Felipe Calderón en la presidencia de México y de Marco Antonio Adame Castillo en la gubernatura se puso en marcha el programa de la recuperación de la cuenca del río Apatlaco. La inversión millonaria se estima que fue de siete mil millones de pesos y se supone que se construyeron plantas de tratamiento y colectores o ramales que al día de hoy fracasaron porque no funcionan en su totalidad y el agua sigue muy sucia y ha empeorado.
En el Informe de avances de la Comisión de Cuenca del Río Apatlaco del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, publicado en la gaceta de este instituto en octubre de 2009, consta que en 2008 se habían ejercido cuatro mil 392 millones de pesos y para 2012 se ejercerían un total de mil 423 millones de pesos, derivado de un plan estratégico que incluía 332 acciones para sanear el río Apatlaco.
UN PROBLEMA DE ESCALAS MAYORES
Austelio Mendoza puso énfasis en que el problema de contaminación del río Apatlaco es de por sí grave, pero se agudiza con el peligro de contaminación del coronavirus.
“Las proporciones del problema que se avecina, si no se da solución inmediata a la remediación de las aguas del río, es de escalas mayores. Los alcaldes, los organismos operadores y los regidores lo saben, conocen las posibles soluciones pero no tienen voluntad para resolverlo, todo lo ven desde el punto de vista político”, concluyó.