Los Servicios de Salud indicó que tras registrarse la intoxicación de un matrimonio por inhalar el vapor que se produjo por la combinación de los residuos de ácidos fosfórico y crómico con agua en los referidos bidones que les fueron vendidos, se preparó al personal de urgencias para poder responder de manera inmediata y adecuada en caso de que llegaran más personas con la misma afección, pues se desconoce la cantidad de recipientes que fueron comercializados toda vez que la empresa correspondiente no habría vigilado el destino final de los insumos con los que elabora su producto.
La coordinadora del sistema estatal de la Comisión para la Prevención de Riesgos Sanitarios del Estado de Morelos (Coprisem), Laura Tovar Calderón, explicó que el seguimiento de los referidos recipientes y la sanción, en su caso, le corresponde a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. Sin embargo, la Coprisem vigila que las sustancias sutilizadas en la elaboración de los plaguicidas y sus componentes no sean nocivos para la salud de los humanos que los utilizan.
Explicó que en este caso las autoridades sanitarias a través del área de epidemiología hacen el seguimiento para la detección oportuna o prevención de más intoxicaciones, pues se desconoce cuántos bidones habrían sido vendidos.
Hizo énfasis en que existen manuales que elaboran autoridades federales sobre los químicos y los efectos de los mismos y cómo actuar en caso de una emergencia, por lo que en los hospitales conocen los antídotos para tratar a las personas que han resultados intoxicadas con determinado químico.
Dijo que en este caso se trata de ácidos cuyo vapor se vuelve tóxico al mezclarse con agua; no es corrosivo, no es flamable, pero sí puede ocasionar daños en vías respiratorias básicamente.
Comentó que en general las sustancias que se usan en los plaguicidas podrían provocar diversos síntomas que van de leves a graves, como podrían ser reacciones en la piel, nauseas, vómito, mareos, o hasta pérdida del conocimiento e incluso hasta la muerte.
La doctora Tovar subrayó que es importante desechar la creencia popular de que en cualquier intoxicación se usa como remedio casero el beber leche o consumir algo grasoso, pues muchas veces esto puede provocar el resultado contrario ya que los productos que tienen grasa hacen que el organismo absorba más rápido el componente tóxico.
Por último, hizo un llamado a la población a que se abstenga de utilizar los bidones o cualquier otro recipiente de dudosa procedencia, pues aunque digan que no es tóxico su contenido, no se puede saber cuál fue el manejo que se le dio o con qué habría sido llenado antes de su venta. Por lo que podría haber repercusiones en la salud, no sólo por ingerir o por usar por ejemplo agua, sino muchas veces el simple contacto o el inhalar, como en el citado caso, los vapores puede presentar un daño en la salud.