Aseguran que desestimula la labor de profesores y padres de familia y produce desigualdad.
Los lineamientos de evaluación emitidas por las autoridades educativas podrían desalentar la participación de padres y maestros, incrementan la inequidad entre los estudiantes que no cuentan con acceso a internet y dispositivos electrónicos y sólo posponen la carga administrativa para los maestros.
Así lo aseguró el representante de la Coalición de Trabajadores de la Educación del Estado de Morelos (Coatemor) Yossmin Castillo Castrejón, al señalar que se requiere de un replanteamiento en la forma de evaluar a los estudiantes de nivel básico durante éste período de pandemia.
Esta semana, la Secretaría de Educación Pública (SEP) emitió el documento denominado "Orientaciones pedagógicas y criterios para la evaluación del aprendizaje para la educación preescolar, primaria y secundaria en el periodo de contingencia sanitaria generada por el virus SARS-CoV-2 (covid-19) para el ciclo escolar 2020-2021”. Según estos criterios, aplicables en el primer trimestre del ciclo escolar, las calificaciones numéricas pasarán a segundo término y los docentes deberán tomar en cuenta las condiciones de cada estudiante y posponer la evaluación hasta los siguientes periodos.
En aquellos casos en los que no haya comunicación constante con los educandos, los docentes podrán anotar en la boleta simplemente “sin información” y en aquellos donde la comunicación y atención sea constante o permanente podrán aplicar calificaciones.
Al respecto, Castillo Castrejón refirió que dichos lineamientos no tienen novedades reales ni avances pedagógicos. Las recomendaciones de fortalecer la comunicación con las y los estudiantes ya se habían dado en el acuerdo oficial correspondiente al inicio del ciclo.
“Yo diría que lo que primero tienen que hacer el Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos y la SEP es, con todo respeto, poner a directores y mandos superiores a leer el documento y el anexo de los acuerdos”, expresó, al aseverar que para estas fechas a muchos maestros en Morelos ya les pidieron las primeras calificaciones y evidencias de exámenes, entre otros requisitos.
Además -añadió- los directivos de las escuelas deberían aplicar justamente el anexo técnico número uno de la SEP, sobre orientaciones para apoyar el estudio de estudiantes, porque la mayoría están dejando todo el peso a los maestros, de localizar a los padres, de dar seguimiento y acompañamiento a la labor de los profesores. Ellos, subrayó, son quienes deberían estar comunicándose con los padres que no hayan tenido esa comunicación.
El próximo 13 de noviembre en el calendario escolar está considerado como día sin clases habituales “para descarga administrativa”, precisamente para que los maestros puedan realizar todo este trabajo, pero apenas se emitieron los lineamientos federales el pasado domingo.
Para Castillo Castrejón, dichos lineamientos señalan que a aquellos alumnos con los que el contacto sea muy poco o nulo no se les va a poner calificación, sólo pondrán dos líneas diagonales por este primer bimestre, pero faltan dos en el año.
Aseveró que esta disposición desmotiva completamente a los alumnos y a los padres y madres que están haciendo todo el esfuerzo a pesar de las limitantes impuestas por la pandemia, porque a final de cuentas, a los que sí entregan trabajos les pondrán calificación y a los que no, simplemente no les pondrán nada, y no habrá reprobados. “Están jugando a la escuelita, porque al final de cuentas van a salir igual que cuando terminó el pasado ciclo escolar, que dijeron ‘pásalos con seis, no los repruebes’. Entonces aquel papá o mamá que está esforzándose, dedicando tiempo, pagando el internet, metiéndole crédito al celular, buscándole en la televisión, ya dirá que mejor lo deja así, porque al final a su hija o su hijo lo van a pasar. No se trata de eso, se trata de aprendizaje”.
El representante de Coatemor consideró que se debería motivar la localización de las y los niños a través de los directores, dejarles cuadernillos de tareas, considerar revisiones semanales, entre otras estrategias que han aplicado en la práctica muchos maestros por iniciativa propia. Estas disposiciones son injustas e inequitativas, reiteró.
Aseguró que pedagógicamente se genera un problema creciente, porque los estudiantes para el próximo año no tendrán los conocimientos necesarios para cursar el siguiente grado y más aún quienes pasan de tercero de preescolar a primero de primaria y los que salen de primaria y van a ingresar a secundaria y los que entrarán a preparatoria.
A decir de Castillo Castrejón, tales lineamientos, tal y como se expresan, hacen que la inequidad se profundice porque habrá niños con algunos conocimientos y otros con nulo aprendizaje.
Ratificó la postura de la Coatemor en el sentido de que las autoridades deberían estar buscando alternativas para garantizar el mayor acceso posible a internet. En este sentido refirió que la SEP tiene la capacidad técnica para ofrecer en sus espacios acceso gratuito a internet para maestros y alumnos, en horarios de clase, así como crearon la cuenta digital a través de la denominada “escuela mexicana”. En las zonas rurales, dotarles de televisión y esquemas de comunicación con los profesores, porque los programas de televisión no son suficientes si los estudiantes no pueden mandar su trabajo a los docentes.
Lamentó que con dicho documento no se acaba la incertidumbre para las madres y padres de familia respecto a la forma de evaluar, por las condiciones injustas que se plantean y porque sólo se pospone la evaluación al final del ciclo escolar.
Para el magisterio, sólo se está generando más carga de trabajo al final del ciclo escolar.
