En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Lucha contra la lepra, se informó que en Morelos todavía el año pasado se diagnosticaron dos casos nuevos de pacientes con esta enfermedad. La responsable del programa de microbacteriosis de los Servicios de Salud en Morelos, Graciela Núñez Navarrete, detalló que en total se tienen 16 pacientes reportados y bajo vigilancia y tratamiento médico en los municipios de Cuernavaca, Jiutepec, Emiliano Zapata, Zacatepec, Puente de Ixtla, Ayala y Cuautla.
El tratamiento, explicó, es muy efectivo y dependiendo del tipo de lepra, el manejo puede durar dos años y el seguimiento se da durante 5 años tanto al enfermo como a sus familiares para saber si no están incubando el padecimiento.
Comentó que desde el 2009 se inició un plan de búsqueda intencionada en todo el territorio morelense, y en este 2011 se reforzará la estrategia con miras a que en el 2013 se certifiquen “áreas libres de lepra”, es decir, localidades de Morelos donde no se ha detectado ningún caso en varios años.
Lo que se hace “es que las brigadas van casa por casa, buscando personas con padecimientos dermatológicos o de piel. Cuando encuentran una persona con manchas hipocrómicas, es decir, manchas de piel despigmentadas, o se encuentran personas con nódulos o con placas eritomatosas que son como placas violáceas, se les toman dos estudios. El primero de ellos es identificar si hay bacilos de lepra, se tomen muestras de la oreja o de las lesiones de la piel; si se encuentra la baciloscopia positiva, se considera que es un caso sospechoso de lepra. En estos casos se hacen biopsias para un estudio histopatológico para detectar si en las lesiones se encuentra la lepra y de ser así, de qué tipo se trata”.
Expuso que los dos casos que se encontraron en el año 2010 son del tipo considerado como “leve”, por llamarlo de alguna manera, y en ambos pacientes se desconoce dónde se contagiaron, pues no tienen antecedentes familiares con lepra, por lo que se considera que pudieron contagiarse en otra entidad o lugar donde habrían residido. Puso como ejemplo una persona que vivió en el estado de Guerrero y con el trabajo hecho en Morelos se detectó al paciente y se pudo conocer con oportunidad, antes de que hubiera síntomas marcados, que sus hijos ya habían sido contagiados y todos se sometieron a tratamiento para su curación.
Dijo que la edad de mayor frecuencia es de 45 a 64 años, el grupo que le sigue son adultos mayores de 65 y más y en tercer lugar de 25 a 44 años, y sólo se diagnosticó el caso de un niño de 11 años y ahora ya está terminando su tratamiento, y se sabe, destacó, que se contagió por su mamá quien ya está curada.
La especialista refirió que en México la tasa de lepra es de 0.10 pacientes por cada 10 mil habitantes y en Morelos está muy por debajo con una tasa de 0.01 pacientes por cada 10 mil habitantes, lo que nos ubica en los lugares de menos incidencia, a diferencia de entidades como Sinaloa, Michoacán, Nuevo León y Guerrero, donde se concentra mayor número de casos. “Como sector salud, pensamos que vamos a seguir teniendo casos de lepra porque estamos además con una búsqueda intencionada y seguimiento, y hemos visto que hay pacientes que muestran síntomas hasta 20 años después de que su familiar la tuvo, es decir, que el período de incubación se ha llegado a alargar hasta dos décadas”.