Llegaron a la ciudad a exigir que su candidato encabece el consejo municipal; casi al oscurecer trataron de cerrar el paso exprés pero se enfrentaron a la Policía, que logró rescatar a varios uniformados que permanecían como rehenes.

Habitantes de la comunidad indígena de Hueyapan protagonizaron un violento enfrentamiento con la Policía en la colonia Maravillas, al norte de Cuernavaca, donde destrozaron numerosos vehículos. Varias de las unidades en que se transportaban las fueron decomisadas y se rescató a cinco uniformados que habían sido capturados por los manifestantes.

Lo anterior ocurrió luego de que varias decenas de seguidores de Pablo Erick Pérez Juárez -quien reclama la representación del Consejo Municipal- llegaron a Cuernavaca para exigir que se le reconozca como autoridad, luego de que hace algunos días el Tribunal Estatal Electoral determinó que la asamblea en la que supuestamente fue destituido el consejo municipal carecía de validez.

Los manifestantes llegaron en varios vehículos, incluida una patrulla de la Policía estatal cuyos tripulantes habían sido tomados como rehenes el domingo en la comunidad de Hueyapan.

Los inconformes se manifestaron en el primer cuadro de la capital hasta que concertaron una reunión con autoridades estatales, que se celebraba en las oficinas de la Coordinación Estatal de Protección Civil de Morelos -ubicadas en la calle Aurora en la colonia Maravillas, al norte de la ciudad- cuando cerca de las 18:00 horas, se suspendió la mesa de diálogo. 

De acuerdo con datos recabados por La Unión de Morelos, los habitantes de Hueyapan pretendían llevarse retenidas algunas camionetas oficiales. Posteriormente destrozaron varios autos de particulares que se encontraban en la zona y amagaban con trasladarse a cerrar el Paso Exprés.  

Al lugar arribaron elementos de la Policía Morelos, que fueron recibidos a pedradas. En el cruce de las calles Aurora y Alicia, a la altura del Paseo del Conquistador, la confrontación aumentó.  

Testimonios de elementos policíacos refieren que los manifestantes iniciaron los disturbios e intentaban prender fuego a una patrulla al tiempo que retenían a cinco uniformados. 

Tras un intercambio de golpes y pedradas, los uniformados lograron rescatar a sus compañeros y tomar el control de la situación.

Como saldo preliminar se reportó cuando menos un policía herido en la cabeza, así como diez vehículos dañados y seis detenidos.  

Por la noche, el gobierno estatal hizo público un comunicado en el que desmentía los rumores de que algún funcionario estuviera retenido por los manifestantes y señalaba que se había ofrecido un diálogo a los manifestantes.

Los vecinos del municipio indígena de Hueyapan llegaron primero al zócalo de Cuernavaca en demanda de la intervención del gobierno del estado para que se solucionara el conflicto por el reconocimiento del Concejo Municipal.  

Este fue el tercer día de protesta, luego de que el domingo retuvieron a seis elementos de la Policía Morelos y su patrulla, y después de que el lunes bloquearan el distribuidor vial “José María Morelos y Pavón”, lo que paralizó el tránsito vehicular proveniente de la autopista La Pera-Cuautla y de las carreteras México-Cuautla y Cuautla-Izúcar de Matamoros. 

Este martes acudieron en una caravana de vehículos al centro de Cuernavaca, hasta donde trasladaron la patrulla de la Policía que retenían. Antes de que arribaran fue desalojado el palacio de gobierno, por la presunta amenaza de que serían bloqueados los accesos a la sede del Poder Ejecutivo. 

Los manifestantes exigieron resolver el problema político que vive ese municipio, luego de la resolución del Tribunal Electoral del Estado de Morelos (TEEM) por la que se desconocieron las asambleas del 3 y el 10 de enero pasado, donde fue elegido un nuevo concejo municipal. 

Insistieron en que se desconozca al concejo municipal encabezado por Pablo Alonso Rodríguez, Lilia González Cortés, Alberto Lavín Márquez y Guadalupe Ariza Pérez. Pidieron que no se de validez a la figura de Concejo Mayor como unidad administrativa de ese municipio, pues argumentan que esa figura jamás ha existido en los usos y costumbres de la comunidad. 

De la misma manera exigen que el gobierno retenga los recursos económicos que corresponden al municipio indígena de reciente creación, pues consideran que esos fondos deben entregarse al concejo municipal que encabeza Pablo Erick Pérez Juárez.  

Además, exigieron que se garantice la conservación y posterior entrega de los recursos federales que corresponden a Hueyapan y que no deben ser liberados ni al concejo anterior ni al municipio de Tetela del Volcán, al que pertenecía anteriormente. 

Funcionarios de la Secretaría de Gobierno atendieron a los inconformes hasta que se desataron los hechos de violencia.

Por su parte, Lilia González Cortés integrante del Concejo Municipal que hasta ahora sigue en funciones, dijo en entrevista que ayer por la tarde vinieron a Cuernavaca porque el gobierno del estado les convocó a la mesa de trabajo y les aseguró que había condiciones para dialogar.

 Luego de que se negaron a firmar su renuncia, los inconformes los retuvieron y – según esta versión- pretendían llevarles en calidad de rehenes, con la amenaza de ser linchados, “colgados en el pueblo”. Dijo que destrozaron tres vehículos en los que viajaban siete concejales y su abogado.

En entrevista telefónica, expuso que por esta razón intervino la Policía, se generó el enfrentamiento y lograron rescatarlos. Sin embargo, ya los habían golpeado y y sacaron por la fuerza a Luis Fernando Nava Espinosa, quien permanecía hasta anoche en calidad de desaparecido.

Refirió que los concejales fueron llevados a instalaciones de la “unidad antisecuestros” para resguardarlos, y apuntó que en esas instalaciones, también se encontraban algunos de los detenidos en la trifulca con la Policía.

Por la noche, simpatizantes del grupo que había cometido actos vandálicos en Cuernavaca se apoderaron de la caseta de cobro de Oacalco, con lo que permanecía cerrada esa vía de comunicación.