Cada año en el estado se atienden en promedio 33 mil casos de alacranismo, lo que ubica a la entidad en los primeros cinco lugares de incidencia nacional.
El biólogo indicó que el año pasado se intervino, con la distribución de alrededor de 5 mil pabellones impregnados de insecticida, en los municipios donde se registró la mayor incidencia de ataques.
El propósito, explicó, es prevenir la afectación de los arácnidos a la población, y hasta la fecha se analizan los resultados, aunque de forma preliminar se puede establecer que hubo aceptación de la población y se observó que esta medida no sólo es útil para prevenir las picaduras de alacrán sino otro tipo de contagio de enfermedades por vector, como picaduras del mosquito que transmite dengue, o el ataque de las chinches besuconas que contagian el mal de Chagas y otros que suelen atacar mientras la persona duerme.
Refirió que estos pabellones se aplicaron en los municipios de Yecapixtla, Ciudad Ayala, Amacuzac y Tlaltizapán, y se estima que el uso de este mecanismo, que son como velos que se colocan en las camas similares a cualquier pabellón pero impregnados del insecticida, podría reducir los piquetes de hasta en un 30%. No obstante será hasta mediados de este año cuando se tengan los resultados finales de dicho proyecto.
El experto recordó que los alacranes suelen salir por las noches de sus nidos o escondites, a buscar alimento, por lo que estos pabellones se colocan en camas o cunas y se evita que los insectos, que habitualmente caminan por paredes y techos, no caigan en los sitios donde las personas duermen.
Aseguró que las dosis que se aplican de insecticida están avaladas por la Organización Mundial de la Salud y hasta la fecha no se ha registrado reacción secundaria o negativa en ninguna persona.
Apuntó que una vez dados los resultados finales, se podría solicitar mayor presupuesto para poder aplicar esta medida en las zonas de mayor incidencia. Calculó que se requerirá de aproximadamente 3 millones de pesos para distribuir aproximadamente 15 mil pabellones.
Y es que el especialista recordó que Morelos se encuentra entre los primeros cinco lugares en cuanto a picaduras de alacrán, al atender un promedio de 33 mil casos al año, y hasta la última semana de febrero del 2011 se llevaba un registro de 3 mil 500 pacientes atendidos.