Debido a la poca afluencia de pasajeros en los primeros cuatro meses de contingencia sanitaria -cuando sus ingresos económicos disminuyeron de manera considerable- Luis Cuevas tuvo que dejar el volante.
“Cuando empezó la pandemia dejé de trabajar porque solo juntaba dinero para comprar el combustible, ya no alcanzaba el dinero para mí porque no había pasajeros, y gracias a que mi esposa trabaja logramos sobrevivir, además, me puse a hacer manualidades”.
Luis retomó el volante cuando empezó a observar movimiento en las calles, pero regresó al confinamiento por 15 días tras presentar algunos síntomas y, sin saber que tenía el covid-19 en su cuerpo, infectó a su esposa e hijo.
Señaló que gracias a que los tres se vacunaron a tiempo no tuvieron complicaciones con la enfermedad.
Aunque la economía ha mejorado, expresó que el periodo vacacional de los estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) afecta en sus ingresos, y en ocasiones deja de percibir hasta 200 pesos al día.