“La voluntad que pongamos en la tarea que realizamos depende de si ésta tendrá éxito o no”, parafraseó Francisco Sotelo Gil, presidente estatal de Canacintra, al señalar que es importante “tomar compromisos a favor del estado de Morelos”, por lo que agradeció al gobernador del estado, Marco Antonio Adame Castillo, “ser aliado de los empresarios”, pero también lo invitó para que “se sigan fortaleciendo a las empresas locales (Pymes), ya que en la medida en que éstas se desarrollen, todas y todos tendremos éxito en nuestros negocios y por ende a favor de los trabajadores”, recordando que la producción es el corazón de la industria y ésta el corazón de la riqueza de las naciones.
Por su parte, Sergio Cervantes Rodiles, presidente nacional de este organismo camaral, enfatizó que “la promoción industrial es importante atenderla para establecer puntos de referencia respecto a la acción propositiva de nuestras delegaciones sectores y ramas; y muestra de ello es la expo que hoy se presenta para impulsar la fortaleza industrial de Morelos”, apuntó.
El empresario también reconoció que la industria manufacturera en Morelos ha sido y seguirá siendo un sector fundamental y estratégico, líder en la promoción del desarrollo económico, “tanto en los llamados países industrializados como en los emergentes más exitosos”, por lo que advirtió que “no debe desconocerse que las fronteras entre la industria y algunos servicios se vuelven cada vez más difusas”; y en este sentido lamentó el énfasis que se ha puesto en los últimos años a la cuestión macroeconómica y financiera el país, “lo cual ha reducido el interés por lo sectorial y lo productivo, en países como el nuestro, mientras que el desarrollo de la industria se ha dejado en las puertas del mercado, en medio de un proceso de cambio radical, desarrollo tecnológico acelerado, globalización e integración regional”.
Cervantes Rodiles no dejó de señalar que “la política industrial se ha abandonado, por lo que México tiene que plantearse urgentemente una revisión profunda de su estrategia industrial y definir una política de largo plazo por lo menos para la próxima década”, debido a que consideró que “existe inconformidad de los agentes económicos por el deterioro del mercado interno”, así como por el “privilegio que se ha dado a las variables macroeconómicas frente a las ramas industriales y a las empresas, y por la ausencia de políticas y medidas de apoyo a la reestructuración y modernización industrial, a la par que avanza la apertura comercial”.