El representante de la Asociación Nacional de Comerciantes de Automóviles señaló que la actual situación económica y social está disminuyendo las actividades empresariales en ese sector hasta en un 70 por ciento, en comparación con ciclos anteriores, además de que muchos negocios han cerrado sus puertas. Ante esta asociación, están registrados 12 y han desaparecido por diversas causas 9.
El mayor temor de los empresarios del ramo es el robo violento dentro de las propias empresas; por ello, algunos han determinado cerrar operaciones y trasladarse a realizar sus actividades empresariales a otras entidades. Por ello, propuso que el gobierno antes de entregar alguna ley al Congreso, la presente a los empresarios y sectores involucrados para que se enriquezca con sus puntos de vista.
Es necesario que desde las empresas comercializadoras de vehículos se establezcan por parte del gobierno las normas que regulen esa actividad comercial, entre las que deben destacar el certificar la identidad de los vehículos que se tienen en exhibición para garantizar a los compradores que no existe ninguna duda sobre la identidad de cada una de las unidades que se expenden en esos lugares. Reconoció que en todo el estado hay un importante número de negocios de este tipo que no están afiliados a ninguna organización legalmente constituida y en consecuencia no tienen el compromiso de certificar la legalidad de los automotores.
En cuanto al robo de vehículos, señaló, las entidades donde más unidades se sustraen son el Distrito Federal, Estado de México, Nuevo León, Chihuahua, Jalisco, Sinaloa, Baja California, Puebla, Veracruz y Morelos; las entidades donde el 50 por ciento de los robos se realiza con violencia son el Estado de México y Morelos.
Los vehículos que más se roban con violencia son las camionetas y las unidades de 4 puertas. En Morelos, las unidades que más se roban son Bora, Xtrail, Jeep y Tsuru; se roban entre 6 y 8 vehículos diarios y se recuperan 4, concluyó.