Las cifras de Inegi nos dicen que, en 2022, la producción física (expresada en unidades), creció en 8.7% en relación a 2013, año base. Ese dato del Indicador Trimestral de la actividad económica nos ubica en el lugar 22 en relación al resto de las entidades del país.
La entidad que más creció en el indicador fue Baja California (Norte), con 32%, y la que menos creció fue Campeche, que disminuyó su producción casi en 40%. Dada nuestra cercanía con la Ciudad de México, es interesante saber que ésta se ubicó en el lugar 19, con casi 12% de incremento en la producción física.
¿Es positivo este resultado? Sí, si consideramos que en el peor momento de la pandemia nuestra producción disminuyó 6.7%. Tampoco es un resultado del todo bueno, pues tiene como referencia el año de 2013; por tanto, en realidad indica un estancamiento productivo, que se reproduce en otras entidades y en el país entero.
De acuerdo a Inegi, el sector económico que más creció en 2022 fue el primario (actividades relacionadas con la tierra y la extracción de minerales), luego el sector servicios, con 8.6% y finalmente el sector manufacturero, que creció al 8.2%.
Como actividades individuales, electricidad, agua y gas tuvieron un crecimiento sobresaliente, con 207.9%, luego la minería, con 34.8%, y la construcción, con 32%.
Estos resultados indican que la economía morelense se va recuperando de la crisis ocasionada por el covid 19, y que se encuentra en la senda del crecimiento. Este crecimiento es una condición necesaria, pero no suficiente, para el desarrollo de los pueblos.