El estado de Morelos cuenta con muchos lugares distintos para la recreación: su arquitectura colonial en Cuernavaca, sus lagunas en Zempoala, su zona arqueológica en Xochicalco y hasta el hermoso lago en Tequesquitengo.

Pero no es el único lugar que podemos visitar y divertirnos con toda la familia, pues los demás municipios también tienen mucho que contar y Temixco no es la excepción; no solamente encontramos una bella ex hacienda, ahora parque acuático, o un magnífico mirador construido sobre una montaña; también existe un maravilloso yacimiento de agua que muy pocos conocen.

Se trata de “La cascada Bedoya” llamada así por los habitantes de la zona, un manantial escondido que increíblemente aún no ha sido explorado, ni siquiera la mayoría de los habitantes del municipio lo conoce y la razón está en la manera de llegar al sitio, pues la única forma de disfrutar este precioso manantial oculto, es a pie realizando senderismo, en un trayecto en el que se aprecian asombrosos paisajes y una variedad extensa de flora y fauna, como el cangrejito barranqueño, orgullo endémico de Morelos.

A la distancia se nota un cerro que a simple vista podría verse como una montaña más, pero esconde en sus adentros un paisaje y un manantial verdaderamente increíble.

El lugar te atrapa y después de dos kilómetros de senderismo vale totalmente la pena llegar y disfrutar de esas aguas color esmeralda llenas de vida, siempre cuidando y respetando a la naturaleza.

Aprende a amar a tus amigos: Los amigos son la segunda familia que eliges. Aunque realmente serán pocos los que de manera desinteresada estén contigo, aprecia cada momento que pases con ellos. Apóyalos, preocúpate por ellos y construye relaciones a largo plazo. La vida rodeada de ellos es más sencilla.

No te desesperes, todo son etapas: ¿Estás pasando por una mala racha? ¿Dejaste de creer en ti? ¡Tranquilo! No debemos ir todos a un ritmo muy específico. Crece de acuerdo a tus posibilidades, a tus tiempos, día con día. No te apresures, no te reprimas, no te hagas menos. Disfruta cada etapa, por más compleja, difícil, estremecedora que sea. Sin más que decir, me despido. Tal vez en algún otro momento nos volvamos a leer.