Cuando mi amigo me platicó de este proyecto llamado “Brotes Verdes” lo celebré, porque al fin la juventud tendría un espacio donde podrían escribir de temas de interés público. Finalmente, no hay ciclo que no se cumpla y de momento este es uno de ellos. Después de un año me gustaría compartir con el lector algunos aprendizajes.

Intenta de todo, no te limites: Salir de tu comodidad es algo complejo y algo que seguramente te dará mucho miedo hacer, sin embargo, no te límites de nada. Inténtalo, créeme que es mejor haber intentado y fallado a no haberlo hecho y quedarte siempre con una duda.

Sé amable con los demás: Evita conducirte con una política de cero tolerancia hacia los demás, siempre ve a los otros como personas de las que puedes aprender algo. Todos los días estamos en constante aprendizaje.

Aprende a amar a tus amigos: Los amigos son la segunda familia que eliges. Aunque realmente serán pocos los que de manera desinteresada estén contigo, aprecia cada momento que pases con ellos. Apóyalos, preocúpate por ellos y construye relaciones a largo plazo. La vida rodeada de ellos es más sencilla.

No te desesperes, todo son etapas: ¿Estás pasando por una mala racha? ¿Dejaste de creer en ti? ¡Tranquilo! No debemos ir todos a un ritmo muy específico. Crece de acuerdo a tus posibilidades, a tus tiempos, día con día. No te apresures, no te reprimas, no te hagas menos. Disfruta cada etapa, por más compleja, difícil, estremecedora que sea. Sin más que decir, me despido. Tal vez en algún otro momento nos volvamos a leer.