El Poder Legislativo es por antonomasia en una democracia participativa el representante del pueblo, ya que es elegido en forma directa por el voto ciudadano, con excepción de los plurinominales (que en mi opinión deben desaparecer, pero de eso me ocuparé en otra ocasión). Su función principal es la de crear leyes, en beneficio de sus representados además de administrar y fiscalizar el presupuesto. Desde que tengo uso de razón las cámaras, en especial la de diputados, han estado al servicio del Poder Ejecutivo en turno, en lugar de estar del lado del pueblo. Sus decisiones han afectado de manera sustantiva el bienestar de las personas, a quienes se debe. Así ha quedado constatado desde los gobiernos del PRI hegemónico lo mismo que del PAN. En nuestro Estado se ha repetido la misma constante, incluido el período que gobernó el PRD. Por ello festejé la llegada de la actual legislatura que por primera vez se presentaba como un órgano independiente del Ejecutivo y al servicio de los ciudadanos, así como la integración de la mayoría para dar mayor poder a sus decisiones en la figura del llamado G-15.

Lamentablemente ha ocurrido otra cosa, ya que en su afán por mantener sometido al poder al que antes se inclinaban, han desatado una guerra en la que el perjudicado ha sido el pueblo. No fue atinada la forma como se benefició parcialmente a municipios de donde son originarios o fueron presidentes algunos diputados actuales, dejando fuera a la mayoría de los municipios. Eso se llama parcialidad. En otro tema (hay muchos más, pero por razones de espacio me centraré en los más relevantes actualmente), la negativa de aumentar el presupuesto a la Secretaría de Movilidad y Transporte para la compra de material de emplacamiento y otros más, han contribuido a que circulen vehículos robados o que se dificulte su identificación en usos delictivos. Ya han pasado varias semanas y no se entiende la demora en su aprobación habida cuenta que su titular, Eduardo Galaz Chacón, ya ofreció toda la documentación y explicaciones para que se apruebe dicho aumento, además de que el G-15 recortó el presupuesto de la SMyT sin justificación alguna. A mayor abundamiento, el extitular, Víctor Mercado, se manifestó abierto a que se realicen las revisiones necesarias al ejercicio del presupuesto durante su gestión, considerando que los propios diputados están en falta porque como lo mencioné es su responsabilidad, vía la ESAF. En consecuencia, si no encontraron nada antes o bien no lo han documentado, esta parálisis afecta sobremanera a los propietarios de todo tipo de vehículos.

Otro tema más reprobable, es la iniciativa para que magistrados tengan pensiones de oro y que sean vitalicias, heredables, lo que es un contrasentido cuando lo que se trata actualmente es de acabar con todos los privilegios de grupos determinados que tanto han sangrado al país. En charlas que he sostenido con algunos de ellos, he comentado que están perdiendo una oportunidad de oro para congraciarse con el poder ciudadano por ser independientes por primera vez, pero están usando ese poder en su contra. El pueblo se los tomará en cuenta en las próximas elecciones. Aún hay tiempo de corregir el rumbo y actuar en beneficio popular.

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