Eduard tiene carrera trunca de ingeniería en mecánica automotriz
Eduard Pérez llegó a cuarto semestre de la ingeniería en mecánica automotriz y aunque su deseo era terminar tener una profesión, la falta de dinero en su familia lo obligó a abandonar la escuela y buscar trabajo.
Hace cuatro empezó a trabajar como operador del transporte público, porque le comentaron que se obtienen buenos ingresos y no se necesitan tantos estudios; sin embargo, dijo, ha podido comprobar que la vida laboral es difícil, sobre todo cuando no se tiene una profesión.
Por eso, tiene pensado retomar sus estudios para poder buscar un trabajo formal, pues la labor del chofer implica jornadas de 4:30 de la mañana a las 9:30 de la noche, incluso, en fines de semana.
“Me quedé en cuarto semestre de la carrera porque en mi familia no había dinero y además había niños más pequeños que necesitaban el apoyo, pero sí creo que es mejor tener estudios porque aquí en la ‘ruta’ son muchas horas de trabajo”.
De su actividad diaria -indicó- se ha encontrado con todo tipo de personas desde los que le agradecen por el servicio hasta los que se molestan por cualquier situación.
Desde su experiencia, ser operador del transporte público es una labor cansada y estresante, pues durante el día se encargan de cobrar el pasaje, abrir y cerrar las puertas del camión, tienen que estar pendiente de los pasajeros y estar concentrado en el volante para evitar tener un accidente.
“Hay pasajeros que son tranquilos y te felicitan y otros hasta te la mientan, pero no hago caso para no estresarme más”.