Durante los primeros días de la reanudación de labores, en el Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) se lleva a cabo la asignación de más de 266 plazas y 78 horas semana mes, que serán distribuidas entre aspirantes que hicieron el examen del concurso de oposición.
Decenas de maestras y maestros llenaron las oficinas de los departamentos de educación ya referidos, para solicitar su plaza, conforme al orden de prelación, sin embargo, conforme a la convocatoria correspondiente, se encontraron con que se intercalan con quienes se encontraban en lista de espera desde el año pasado.
Se espera que el proceso concluya en esta semana pues se tiene que conciliar horarios y lugares, sobre todo en el caso de maestros que ya estaban en servicio y obtuvieron más horas, para compaginar con los lugares de trabajo que tenían.
Una vez que este trámite concluya, iniciará la etapa de evaluación psicométrica a los profesores que ya han sido seleccionados.
Prueba psicométrica
Cabe recordar que las autoridades en su momento, señalaron que en el caso de Morelos además del examen de conocimientos, los aspirantes debían pasar la evaluación psicométrica. Lo anterior surgió luego de señalamientos sobre la importancia de que los docentes cuenten con un perfil apto y prevenir casos como el abuso sexual o el maltrato a estudiantes.
La jefa del departamento de selección, capacitación y desarrollo del IEBEM Karina Zurtita Parra explicó que se aplicará exámenes psicométricos a 266 docentes de jornada completa y a 78 de hora semana mes, conforme a las plazas que se habrán de asignar. Dijo que una vez que se vayan asignando las plazas, el área educativa debe remitir a ese departamento a los docentes para programarles fecha de aplicación de prueba psicométrica, las cuales habrán de concluir en total el próximo 12 de agosto.
La funcionaria explicó que la evaluación abarca aspectos personales y relacionados con el trabajo, pues se trata de detectar focos rojos y evitar los problemas ya referidos, u otros como alcoholismo, falta de disciplina, o disposición de trabajo en equipo.
Cuestionada sobre si estas pruebas garantizan que no haya riesgo de abusos sexuales o maltrato, Zurita Parra expuso que no hay como tal esas pruebas, pues para esos asuntos se tendrían que aplicar otras pruebas proyectivas, cuando hay índices o puntos observables en el trabajador.
Informó que la evaluación se basa en ciertos parámetros, y los resultados se llevan ante un comité que define si la persona es apta o no para el servicio docente.
Calificó esta prueba como un segundo filtro, aunque en la práctica admitió que tal y como se aplican las multicitadas evaluaciones, no se tiene datos muy profundos. Dijo que los docentes son enviados al centro de trabajo y 6 meses después el directivo del plantel envía una evaluación sobre el desempeño de su trabajo, a través de un informe.
El año pasado de alrededor de 500 plazas asignadas sólo hubo observaciones en 10 personas, las cuales quedaron en eso, pues se dialogó con los maestros respectivos y se les explicó cuáles fueron las indicaciones para poder seguir laborando.
La prueba psicométrica dura aproximadamente una hora y debe ser aplicada a todos los docentes que van a ingresar al servicio docente.