Sonia es taxista desde hace catorce años.
Hace trece años su única fuente de ingresos eran las ventas por catálogo de diferentes productos, pero a Sonia Sánchez le urgía ganar más dinero para mantener a sus dos hijos.
Entonces, decidió buscar un trabajo fijo y encontró el de chofer de taxi; le convenció esta oferta laboral porque le permite alternar con sus actividades en casa.
Desde el 2010, Sonia Lorena Sánchez García trabaja como taxista y aunque actualmente está a gusto en esta labor, reconoce que fue difícil incursionar en el transporte ya que -asegura- no todos los hombres están preparados para ver a una mujer desempeñarse en la misma actividad que ellos.
“Al principio fue complicado. De hecho, en el primer sitio de taxis que estuve, me sorprendí mucho porque mis compañeros sabían que iniciaba en esto; sabían que quería trabajar y aunque primero me apoyaron después me dijeron que no les gustaba que estuviera con ellos y me pidieron que me retirara”, cuenta con un gesto de decepción.
Sonia dejó el sitio, pero no el oficio. En la actualidad conduce una unidad de la empresa de radiotaxis “Monarca” y afirma que la situación es diferente, pues sus colegas la tratan con respeto y algunos la admiran.
Sin embargo, asegura que en sus inicios como taxista varios clientes le cancelaron el servicio por ser mujer.
“Me encontré con personas que me hacían la parada y cuando veían que el chofer es mujer, decían ‘mejor no’ y buscaban otro. Poco a poco ha cambiado la situación, porque cada día hay más mujeres en el taxi, pero al principio me preguntaban ‘¿sabe manejar?, ¿conoce las calles?’ y a veces la gente es grosera o no tiene paciencia”.
Señaló que está a gusto en este oficio, aunque lamentó que ha sido víctima de la inseguridad en tres ocasiones, por lo que consideró que ser chofer cada día es más peligroso por los asaltos que se registran diariamente por personas que piden el servicio como clientes.
A pesar de esa situación, dijo que seguirá al volante porque gracias a esta labor ha tenido la oportunidad de viajar a otros estados del país, como Guerrero, Puebla y la Ciudad de México.