Perteneciente a una familia acomodada y cristiana, Maewyn Succat nació en el año 390 D.C en la Gran Bretaña, donde fue capturado y llevado hacia Irlanda como esclavo, donde fue pastor de ovejas por siete años.
Fue ahí donde Maewyn encontró refugio y consuelo en la religión católica, con una devoción para admirarse. De acuerdo al mito más socorrido, nuestro personaje obtuvo un arrobo especial al escuchar voces que le indicaban lo que debía hacer, lo cual era regresar a Irlanda y dar inicio a una vida de misionero profesando la "palabra divina" y así fue como se ordenó sacerdote con el nombre de Patricio, que viene de la locución latina: pater-padre.
Ante una comunidad diversa y con fuerte ahínco en sus credos, San Patricio tuvo una actividad que le significó martirio hasta su muerte, cuando empezó su propia leyenda llena de símbolos celtas que, ya en un mestizaje sagrado para la feligresía oriunda, encuentra vínculo o relación con las deidades propias de la región, como los leprechauns o duendes, los shamrocks o el trébol, que tiene una importancia única para los irlandeses ya que tiene el concepto de tríada sagrada "Padre, Hijo y Espíritu Santo" en una sola planta.
Los principales "ingredientes" que tiene la celebración del Día de San Patricio consisten en: la cerveza verde, las arpas y el corned beef (carne de res, col, nabos y papas) que se consume el 17 de marzo, fecha que es propia del susodicho.
A decir verdad, los primeros desfiles no ocurrieron en Irlanda sino en Estados Unidos, cuando todavía eran misiones religiosas españolas, en estados como Florida, donde dio inicio en 1601 el primer recorrido del que se tiene registro.
El color verde tiene su importancia para la fiesta debido a una batalla que se dio en 1798 portando el color azul que suponía el color de la corte real y las primeras banderas irlandesas. Sin embargo, fue hasta que se enfrentaron con los británicos que optaron por el color verde en sus uniformes para así contrastar con el rojo del ejército anglosajón.
Muchas ciudades alrededor del mundo celebran a San Patricio vistiendo sus icónicas construcciones de color verde: la Torre Eiffel, las Pirámides de Giza, la Puerta de Alcalá, la Ópera de Sídney y hasta el río Chicago fluye en verde; es así como el personaje se ha transformado en un culto armónico, sagrado y de "pellizcos" (Estados Unidos) cuando por su día alguien porta una prenda de tono esmeralda, predominando ese sentido de "Allegro Vivo" en toda su extensión.
Estilo.
Irish.
San Patricio.
Verde deliquio.
