Su pasión es el volante, afirma Eduardo.
Eduardo Castillo es licenciado en derecho, pero desde hace doce años trabaja como operador del transporte público, porque asegura que su pasión es el volante.
Trabaja en la empresa de autobuses OMSA Chapultepec, y aunque no ejerce la abogacía, sus colegas se refieren a él como “el abogado”, pues a través de una asociación brinda asesoría legal a personas que enfrentan diferentes problemas.
Comentó que trabaja como chofer de “rutas” para obtener un ingreso extra y porque desde que era adolescente el volante llamó su atención.
“Soy licenciado en derecho, no ejerzo, pero he trabajado en dependencias y ayuntamientos. Tengo una asociación donde nos encargamos de asesorar a personas en lo legal y trabajo en la ‘ruta’ para llevar un ingreso extra, pero como abogado tengo clientes que me buscan para cualquier tema”.
Eduardo dijo que estudió la licenciatura en derecho porque ha sido testigo de varias injusticias, y como trabajador del transporte público busca conocer cuáles son sus derechos.
Por ejemplo, comentó, debería haber descuentos para los operadores cuando renueven su licencia de conducir, así como ellos tienen que respetar los descuentos a pasajeros con credencial del Inapam, ya que en ocasiones dejan de recibir hasta 300 pesos en un día.
Además, afirmó que los problemas más recurrentes son que las personas no muestran su credencial del Inapam, sólo entregan cinco pesos, y cuando el operador les hace la observación, se molestan.
“Ser chofer es cansado por el exceso de horas, es estresante por el tráfico y por la poca educación vial que tienen los conductores particulares, pero me apasiona manejar; cuando empecé fueron días de nervio, porque es una gran responsabilidad, pero poco a poco fuimos aprendiendo”.