Las ciudades, como en muchos otros artículos lo he expresado, son el mayor invento que ha tenido la humanidad, es tan compleja que a veces es difícil entenderla y mucho menos pronosticar con exactitud su futuro. Las ciudades las podemos entender como un organismo vivo, muy similar a como funciona el cuerpo humano, es decir, si una parte del cuerpo enferma, todo el cuerpo es afectado de forma significativa. Las ciudades son muy similares y un ejemplo muy claro es que cuando sus arterias viales no están correctamente diseñadas, los embotellamientos son un claro ejemplo de eso, pero que sucede cuando hay demasiado tráfico en una zona de la ciudad, aunque parezca extraño este embotellamiento puede influir en otros que se ubican mucho más lejos de su epicentro.
Las ciudades, que con el tiempo han enfermado y han sabido salir adelante se les conoce como “ciudades resilientes”.
A nivel global, todas las ciudades son vulnerables a impactos severos provocados por conmociones y presiones de origen natural o humano. Al día de hoy, las ciudades se enfrentan a problemas que nunca antes se habían visto, como el cambio climático, pobreza, desigualdad, inestabilidad económica, política y social. Se prevé que para el año 2050 el 70 % de la población vivirá en ciudades. Aproximadamente 1100 millones de personas viven actualmente en barrios marginales, o en condiciones similares en las ciudades, y se espera que en los próximos 30 años haya 2000 millones más.
El concepto resiliencia describe la habilidad de cualquier ser o sistema de mantenerse después de afectaciones bastante serias.
En urbanismo, el concepto resiliencia refiere a la habilidad de cualquier sistema, pero urbano de mantener continuidad después de alguna catástrofe mientras contribuye a su propia adaptación y transformación para un mejor futuro de su trama física y social. La resiliencia es un tema que se ha puesto en vista de todos los organismos internacionales, se ha comprobado que crear correctas políticas públicas urbanas ayudan a recuperar la estabilidad de la ciudad con mayor rapidez.
En la actualidad, la ONU-HABITAT tiene como objetivo la resiliencia de las ciudades a los impactos naturales y provocados por el hombre, para cumplir dicho objetivo la ONU cree que la clave está en la colaboración de los gobiernos locales, ya que son los más cercanos a la gente. Por ello lanzo la iniciativa llamada City Resiliencia Profiling Programme (CRPP), que ayuda a gobierno locales a trabajar competitivamente en mejores planeaciones urbanas, además de ser una herramienta de seguimiento cercana de los ciudadanos.
Es importante recalcar que la resiliencia surgió por algo negativo, porque desde mi perspectiva, la resiliencia no debió existir, el ser humano le ha hecho tanto daño al planeta, a las ciudades y a uno mismo que jamás debimos pensar en cómo “sobrevivir” a nuestro propio hogar.