La Ruta 1 tiene identificadas zonas de riesgo de asaltos.
Cristian Orihuela trabaja como operador del transporte público, y aunque agradece que no ha sido víctima de la delincuencia, asegura que tiene conocimiento por sus colegas que los amantes de lo ajeno asaltan a los pasajeros en pleno Centro de Cuernavaca.
Dijo que en una situación así lo que más afecta a los operadores es que los delincuentes se llevan sus documentos personales, como la credencial de elector y licencia de conducir, pues no sólo pierden días laborales, sino que tienen que pagar para la reposición del plástico.
Afortunadamente, comentó, la mayoría de los patrones son conscientes y no piden la cuota diaria correspondiente a la cuenta.
"Te asaltan a la luz del día y a veces traen pistola, uno no puede hacer nada. Yo no arriesgaría mi vida por unos pesos ni por cien mil pesos. Afortunadamente no me ha tocado, pero a mis compañeros sí los han asaltado en pleno centro de Cuernavaca".
Señaló que al menos para los trabajadores de la Ruta 1, uno de los tramos más peligrosos es la avenida Estado de Puebla y El Polvorín.
Pese a la situación de inseguridad, el trabajador del volante afirmó que seguirá en el transporte público, pues es a lo que se ha dedicado por varios años.
Aunque consideró que en la actualidad el dinero que obtiene como chofer no alcanza para viajar, dijo que por lo menos todos los días lleva algo de comer a su familia.