Sergio Bautista Arredondo, director de Economía de la Salud del Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas de dicha institución, destacó la importancia de establecer estrategias diferenciadas de acuerdo con grupos de riesgo, entre ellos las mujeres que son contagiadas por sus esposos o parejas estables.
El experto impartió una conferencia y presentación de datos en el seminario “Enfermedades virales crónicas”, donde se plantearon sus aportaciones y los datos más recientes en el campo de la investigación para apoyar políticas de salud pública, dirigidas a enfrentar tales epidemias.
El INSP dio a conocer algunos de estos datos y conclusiones. “El Maestro, Sergio Bautista Arredondo, director de Economía de la Salud del Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas (CIEE) del INSP, habló de tres novedosos y exitosos estudios internacionales sobre el uso de medicamentos antirretrovirales para prevenir y reducir la transmisión del VIH-sida: la iniciativa de profilaxis preexposición, el estudio CAPRISA 004 y el estudio HPTN 052.
“Respecto al primero, señaló que redujo la incidencia del VIH en 42% y en los casos en que los pacientes se apegaron firmemente al tratamiento, la reducción llegó hasta del 73%. En cuanto a la aplicabilidad de estos resultados al contexto mexicano, previno sobre la existencia de potenciales costos de oportunidad con respecto a tratamiento para personas ya infectadas. Sugirió su implementación en estudios piloto para evaluar factibilidad en personas en mayor riesgo de ser infectadas y en contextos que permitan un buen manejo.
“Sobre el segundo tratamiento, el cual consiste en la aplicación de un gel vaginal con antirretrovirales hasta doce horas antes y doce horas después del contacto sexual, informó que mostró una efectividad de hasta el 54% en mujeres que se adhirieron firmemente al programa. Y en lo que se refiere al tercer tratamiento, centrado en parejas discordantes, es decir, aquellas en las que uno de los miembros está infectado por VIH y el otro no, el especialista del INSP señaló que su implementación redujo en 96% la transmisión del virus entre dicho tipo de parejas con inicio temprano del tratamiento.
“Todos ellos, afirmó, constituyen lecciones que la región latinoamericana debe aprender y aprovechar para avanzar en el control de la epidemia, sobre todo en México y en Sudamérica, donde el tema de los antirretrovirales no se encuentra entre los temas de discusión.
“Para la prevención basada en el uso de antirretrovirales, Bautista sugirió dos estrategias diferenciadas, una enfocada a personas seronegativas, especialmente a hombres que tienen sexo con otros hombres y a mujeres, que constituyen las poblaciones en más alto riesgo, estas últimas por sus condiciones de marginalidad, pobreza, bajo nivel educativo, y las cuales generalmente son infectadas por sus esposos o parejas estables, a diferencia de los hombres, que se contagian con parejas ocasionales.
“La otra estrategia se centraría en las personas seropositivas, sobre todo en las ya mencionadas parejas discordantes, para lograr una detección oportuna acompañada de consejerías de pareja.
“El director de Economía de la Salud del CIEE afirmó que en México ya se cuenta con acceso universal a los antirretrovirales, pero se tiene que hacer énfasis en la detección oportuna para garantizarlo, ya que de acuerdo a un estudio internacional recientemente publicado liderado por el INNSZ, el 80% de las personas infectadas con VIH inician en forma tardía los tratamientos en nuestro país, o bien porque no sabían que eran seropositivos, o bien, porque, aun con diagnóstico previo, comenzaron a tratarse hasta un año después.
“En cuanto a los modelos de diagnóstico, Bautista Arredondo distinguió entre dos tipos de poblaciones de VIH positivos: los late presenters o personas que llegan tarde a los servicios médicos, para quienes se requiere fortalecer los programas de diagnóstico ya existentes para garantizar su rápido acceso a tratamiento; y los late testers o personas que se diagnostican tardíamente por no acudir a practicarse las pruebas de detección, a quienes además hay que irlos a buscar a donde sea que se encuentren, sin esperar a que se acerquen a las clínicas. Lo anterior complementado, en ambos casos, con el inicio del tratamiento adecuado y una estrategia de diagnóstico en parejas.
“El especialista del INSP también habló de las ventajas que reporta a la salud el otorgamiento de incentivos monetarios tanto a quienes ofrecen los servicios sanitarios (oferta), como a los usuarios de estos (demanda), dando como ejemplos estrategias en ese sentido implementadas en Ruanda y Malawi, que incrementaron en 10% el uso de los servicios de salud por parte de la población, así como el regreso de las personas a recoger los resultados de sus pruebas de detección.
“Para terminar, el científico señaló algunos de los principales retos para la prevención de la transmisión de VIH en México, entre ellos el ya mencionado perfil específico de las mujeres VIH positivas, muy diferente al de los hombres, así como el particularmente difícil acceso de que disponen para la prevención; los precios excesivamente altos de los antirretrovirales, aunados a una alta ineficiencia en la producción de servicios; y la escasez de trabajos serios de mapeo y encuestas serológicas que permitan una focalización de los esfuerzos”.