El director de Servicios de Salud a la Comunidad de los Servicios de Salud en Morelos, Hugo González Bejarano, recordó que este padecimiento se ha convertido en un problema de salud en México y por tanto Morelos no es la excepción pues la diabetes se encuentra entre las dos primeras causas de morbilidad (enfermedad) junto con la hipertensión.

Apuntó que en los Servicios de Salud de Morelos se tiene un listado de 15 mil pacientes con diferentes tipos de diabetes y recientemente se ha observado que por un hombre con este diagnóstico, existen en el estado dos mujeres con la multicitada enfermedad. No obstante, consideró que muy probablemente se debe a que en las mujeres se diagnostica con mayor anticipación y frecuencia, ya que la mortalidad es prácticamente la misma, aunque no precisó la tasa.

Luego de recordar que actualmente hay un grado de sobrevida y control de la diabetes muy elevado, destacó que es fundamental que los pacientes cumplan con la triada de vida que consiste en no dejar de usar la medicación indicada, una buena alimentación y realizar actividades físicas siempre bajo supervisión de médicos.

Además alertó sobre la abundancia de medicamentos llamados “mágicos” o “milagrosos” que aseguran “curar” la diabetes, pero aseveró que ésta es una enfermedad que ya no es curable, sólo se controla. Dijo que hay algunas sustancias que podrían ser naturales o naturistas que pudieran ayudar a reducir la glucosa, pero enfatizó que lo recomendable es no sustituir la medicina alópata por esos productos. Apuntó que hay estudios sobre los efectos positivos de la semilla de Jamaica, por ejemplo, para la reducción de colesterol, entre otros que lograrían ayudar en tratamientos, pero sin dejar de lado lo que los especialistas indican.

González Bejarano destacó que en este marco del Día Mundial Contra la Diabetes hay una buena noticia y es la liberación de patente de una medicina denominada pioglitozona, cuya utilización es más efectiva, lo que significa que ya podrá haber un producto genérico que será menos costoso. Comentó que ya se encuentra en el cuadro básico de medicamentos en el sector salud, pero se recetaba en menor proporción porque se usa generalmente en casos más reacios o en los que otras medicinas no tienen efecto.

Comentó que hasta hace muy poco tiempo esta medicina era casi inaccesible porque en una farmacia convencional, en el sector privado, podría costar una caja con 14 tabletas 800 pesos y los pacientes en el tratamiento utilizan en promedio dos o tres por día. Los genéricos, después de haber concluido el plazo de patente, llegan a costar al menos seis veces menos.