César López Ulloa, presidente de la Unión de Gasolineros del Estado de Morelos, refirió que actualmente la mayoría de los establecimientos ha puesto mayor cuidado en el servicio que prestan a la ciudadanía y sobre todo en las bombas despachadoras para no dar menos combustible del que la ciudadanía paga.
Es que reconoció que el año pasado no sólo las empresas foráneas tuvieron problemas por el robo de combustible, sino también los establecimientos que integran la Unión de Gasolineros ya que las bombas estaban descompuestas, pero fueron aproximadamente 40 negocios.
“Actualmente los despachadores están en curso para poder recibir la visita de Profeco en donde los equipos que tenemos son monitoreados cada cuatro hrs. y se envían a Pemex y Hacienda y están checando lo que compras, lo que vendes va cuadrando. Han clausurado cerca de 40 mangueras, pero no sólo por dar de menos, también por despachar de más”, explicó.
No obstante, aseguró que esa misma garantía no la dan las empresas que llegan de otros estados y además de dar un mal servicio, afectan a las gasolineras establecidas tiempo atrás, pues han perjudicado hasta 40 por ciento sus ingresos.
“A todos nos afecta que lleguen y se instalen en zonas de mayor incidencia. Actualmente cerca de diez establecimientos son los que se están construyendo. Esperemos que no sigan llegando porque nos afectan mucho”, añadió César López Ulloa.
Por otro lado, el presidente de la Unión de Gasolineros del Estado de Morelos lamentó que los incrementos en el combustible vayan a continuar, pues también a ellos les afecta ya que la gente trata de consumir menos y ahorrar más.