Es que en cada proceso electoral las rutas y los taxis que operan con concesiones otorgadas por el gobierno del estado han sido utilizados para acudir a mítines políticos y dejan de prestar el servicio público.
Al respecto, Enrique Ramos Zepeda, presidente de la Federación de la Alianza de Transportistas, reconoció que muchos concesionarios se han prestado para favorecer a los partidos políticos en procesos electorales pasados para beneficio personal o por convicción política. Incluso, reconoció estar afiliado a un instituto.
No obstante, aseveró que la simpatía que puedan tener algunos líderes transportistas no debe ser la causa de que los operadores y el transporte público en general sean utilizados como “botín” en este proceso electoral.
“Las campañas requieren del transporte, necesitan de los transportistas y no creo que esta elección vaya a ser la excepción… Definitivamente los operadores son instrumentos de las empresas y parte importante de la operación, pero no deciden. Los que deciden son el presidente de la ruta para arriba. No debe dejarse manipular y caer en eso de prestar el servicio para hacer algunos acarreos, que se han usado tradicionalmente. Eso lo trataremos de evitar”, afirmó el líder de la Federación de la Alianza de Transportistas.
Ramos Zepeda dijo que el evitar que se use el transporte público para campañas electorales será responsabilidad de los concesiones y de las mismas autoridades, pues se trata de concesiones que pertenecen al Estado.
“Lo que estoy seguro que se va a dar y no se va poder evitar es esa alianza entre unos líderes que les interesa alguna posición política y algunos políticos que ya ven dominado para llevar sus candidaturas”, admitió.