La secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación sección 19 (SNTE), María Eugenia Ocampo Bedolla, indicó que lamentablemente, los profesores no están exentos de esta problemática. Refirió que la dirigencia seccional ha recibido el reporte de entre 10 y 12 casos de extorsiones, relacionados con secuestros de maestros o familiares de estos.
Además, dijo que en esos asuntos, la representación sindical los ha apoyado y orientado, con una respuesta positiva de la Procuraduría de Justicia del Estado. La tarea como organización es darles apoyo, expuso al referir “que han sufrido amenazas y secuestros, y afortunadamente en al menos dos casos han sido liberados los compañeros”.
Se reveló que la mayoría de las denuncias se ubican en Cuernavaca y en la zona sur de Morelos.
La Procuraduría de Justicia del Estado ha planteado la propuesta de realizar reuniones con los secretarios generales, con jefes de sector, y con maestros, para informales cuáles son las medidas preventivas que pueden adoptar.
Por ejemplo el evitar dar información sobre sus actividades, datos personales, y menos aún por vía telefónica, a nadie. Si se trata de una extorsión, colgar y verificar por teléfono dónde se encuentra el familiar, de quien supuestamente se trataría.
Por su parte, el director del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), Felipe Sedano Reynoso, admitió que hay algunos casos de extorsión o amenazas a maestros como en una telesecundaria de Temixco, donde se dio parte a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
El funcionario comentó que “lo que reportan los maestros es lo típico, de que te vamos a hacer daño, o cosas así, pero lo que nos dice la Secretaría de Seguridad es que muchas de esas llamadas salen de reclusorios, algunas de esas de cárceles de Nuevo León y de otros estados del país, entonces pues no hay que hacer mucho eco de estas situaciones. Desde luego que sí incomodan, asustan a los maestros y es importante estar cerca de ellos y que la Secretaría de Seguridad los oriente para que tengan más tranquilidad”.
Dijo que el temor ha llegado al grado de que al menos cuatro profesores han pedido cambio de adscripción de plaza, es decir de lugar de trabajo, porque han recibido amenazas. “Nosotros los hemos apoyado, porque queremos que entiendan que muchas de esas llamadas, son pues de carácter falso, pero usan cuestiones psicológicas para hacer las llamadas y engañarlos”.
Las recomendaciones, según el directivo son: guardar la calma y que hagan la denuncia oficial correspondiente para que las autoridades puedan actuar.