Esta enfermedad crónica se caracteriza por dolor de cabeza pulsátil e intenso, que puede estar acompañado, la mayoría de las ocasiones, con náusea, vómito e intolerancia a la luz y al ruido. Quienes la padecen, limitan o hasta abandonan sus actividades cotidianas”.
Los especialistas, continúa el comunicado, “recomiendan practicar ejercicio aeróbico por lo menos 30 minutos al día (caminar, trotar, andar en bicicleta, nadar o bailar), de esta forma el organismo libera endorfinas que ayudan a un estado de relajación, también es importante evitar situaciones de estrés”.
Hasta el momento no hay tratamiento que elimine la migraña, aunque estudios médicos indican que el consumo de magnesio, vitamina B2 y vitamina B6 pueden favorecer su control.
Lo conveniente es practicar un estilo de vida sano mediante una alimentación adecuada, evitar el consumo de alcohol y de tabaco, hacer ejercicio, y dormir alrededor de nueve horas diarias. También no estar en ayuno prolongado.
Los pacientes afectados deben identificar los alimentos y bebidas que les provocan las crisis, es conveniente llevar un registro de lo que consumen, además de la fecha y la hora de los dolores de cabeza, para un mejor diagnóstico.
Los especialistas del Seguro Social destacan que se han identificado algunos alimentos como causa o precipitación de la migraña, estos son los embutidos (jamón, pastel de pollo, mortadela, salchichas, chorizo, entre otros) debido al alto contenido de nitratos y nitrito que se utiliza para controlar el crecimiento bacteriano y evitar su descomposición; así como los quesos añejos, yogurt, coco y chocolate.
Se observa que también exacerba la migraña el consumo de plátano, las fresas, las nueces, las habas, los higos, las pasas y los frijoles, así como las bebidas alcohólicas (especialmente vino tinto y cerveza), también las que contienen cafeína (café, té y refrescos de cola).
Para un mejor control del padecimiento se deben evitar alimentos enlatados y que contengan conservadores, todos ellos son liberadores de prostaglandinas, sustancias que favorecen la inflamación del cerebro y el dolor de cabeza. Entre más estrictamente se sigan estas medidas, las cefaleas se irán espaciando cada vez más” concluye.