Irene Díaz Miranda, tía de uno de estos tres internos, aseveró que es falso que su sobrino haya querido fugarse del penal, cuestionando: “¿cómo es posible que puedan burlar la seguridad de un lugar de esta naturaleza donde hay cámaras y mucha vigilancia?, ¿cómo el director (Gustavo González Buendía) pretende hacer este montaje?, no, yo creo que no fue así” afirmó la familiar.
Asimismo informó que llegaron al Palacio de Gobierno para hablar con el gobernador porque “queremos que nos apoyen para que nos dejen ver a nuestros familiares, no sabemos nada de ellos, sólo que están golpeados y que no los vamos a poder ver hasta dentro de 30 ó 60 días porque están castigados, además de que fueron brutalmente golpeados y luego los exhibieron”.
De acuerdo a la versión de la familiar, el director les dijo que “ya entró Derechos Humanos, el médico legista y el jurídico y que todo está en perfecto estado, pero mi sobrina fue a la visita el domingo y no la dejaron verlo, por lo que queremos nos permitan entrar para saber que están bien físicamente”.
Tras mostrar sus pancartas y manifestar a los medios de comunicación su preocupación por el estado físico de estos tres internos, un grupo de los familiares inconformes fueron atendidos por personal de la Subsecretaría de Gobierno.
Al término de la reunión, los familiares se trasladaron a Atlacholoaya y de acuerdo a lo dicho por Irene Díaz, “dejaron que pasaran algunos, están con el visitador de Derechos Humanos y estamos en espera de saber qué pasa con ellos”.
La familiar reiteró que su sobrino “está injustamente encarcelado porque en realidad no cometió el delito del que lo acusan”, y del cual le dieron 70 años de cárcel, “porque siento que en los penales, el 80 por ciento de la gente que está es inocente, cuando hay mucha gente que comete delitos y están afuera, no se me hace justo esto, por eso pedimos justicia”, finalizó.