No hay ni un solo agremiado de la Federación Democrática del Transporte que no obedezca lo que su líder René Jiménez Aquino le pide, algunos de los taxistas han dicho que no están ahí porque quieren, sino porque es la única forma de conseguir un permiso para su vehículo.
Una gran parte de los automóviles estacionados en todo el primer cuadro de la capital son unidades nuevas, las más antiguas tienen un precio mínimo de 40 mil pesos y los modelos más recientes hasta 250 mil pesos.
Es el recurso que los taxistas han invertido por un negocio que podría ya no funcionarles, pues desde el primer plantón que realizaron y duró cerca de dos semanas, autoridades del gobierno estatal aseguraron que no habría ni una sola concesión para los agremiados de la Federación Democrática del Transporte, porque no tienen derecho y está fuera de la legalidad.
Sin embargo, los transportistas en manifestación han asegurado que no abandonarán su lucha, porque el taxi es su único medio para que sus familias sobrevivan y afirmaron que continuarán con el apoyo de su líder René Jiménez, porque creen en él y en su honestidad.
Los transportistas de la Federación Democrática del Transporte han perdido por lo menos 3 semanas en su lucha, al día son 200 pesos que podrían haber ganado en un taxi. Lo han hecho, a pesar de que el Tribunal de lo Contencioso Administrativo y la Justicia Federal rechazó la posibilidad de regularizar sus unidades y que el gobierno estatal insiste en que los documentos en los que se basan para exigir la regularización son inválidos.