Todas vestidas de blanco, familias enteras convocadas por Mayela Alemán de Adame, presidenta del Sistema DIF Morelos la tarde de este sábado fueron participes de este festejo que estuvo la bajo la conducción de Gloria Calzada, quien levantó el ánimo de los asistentes al enlistar la serie de sorpresas preparadas.
Contagiada de la alegría que se preservó durante toda esta fiesta, Mayela Alemán subió al escenario, en compañía de la mamá del gobernador Marco Adame Castillo, la señora Rosario Castillo, desde donde mandó un mensaje de amor, paz y armonía al pueblo morelense.
“Estamos diciendo a toda la patria nuestra, a todo México, que en Morelos se vive en paz, que en Morelos se vive en alegría, que Morelos está lleno de esperanzas y sobre todo que Morelos tiene futuro, gracia a todos y cada uno de ustedes por estar aquí; de parte de nuestro gobernador quiero decirles que una sola cosa se necesita para salir adelante y es el amor”, expresó Mayela Alemán.
Al festival se unieron las presidentas de los DIF de los distintos municipios del estado, empresarios, representantes de organizaciones no gubernamentales y asociaciones civiles, entre otros que se sumaron a esta celebración, donde en todo momento estuvieron presentes cuerpos de seguridad, rescate y protección civil, garantizando la estancia segura de los asistentes.
El ritmo de la música no se hizo esperar y fue el grupo musical Fredy y los Villanos el primero en ponerle sabor a la fiesta y puso a bailar a las primeras parejas.
Ya en ambiente, cada vez más parejas le entraron a la zapateada, movidos por el rito de agrupaciones musicales de la talla de “El Trono de México, La Sonora Dinamita y El Destello de México.
Las tradicionales mañanitas a las “madres” no se hicieron esperar, y fue el Mariachi “Águila o Sol” el encargado de interpretar esa melodía que cada 10 de mayo los morelenses y los mexicanos le cantan a la mujer que les dio la vida.
La alegría de las mamás ahí reunidas aumentó cuando dio inicio la rifa de los regalos; con la esperanza de ganar uno de los premios, cada una tomó su boleto de entrada entre sus manos, para estar al pendiente del número de la suerte.
Los rayos del sol comenzaron a caer de manera lenta, pero no los buenos ánimos de las familias reunidas, quienes continuaban el festejo entre la música y los aplausos.