Yolanda Domínguez Beltrán, jefa de los servicios para el contribuyente del SAT en Cuernavaca, especificó que esto quiere decir que quienes todavía tenían facturas impresas porque facturaban menos de dos mil pesos, tuvieron dos años (2011 al 2013) para terminárselas y ahora tendrán que expedir electrónicamente porque sólo así es como se podrán realizar deducciones.
“A partir de enero de 2014, las deducciones podrán hacerse únicamente con facturas electrónicas y quienes todavía no han migrado a ese sistema, pueden consultar la página sat.gob.mx donde se podrá encontrar una aplicación gratuita para la emisión de facturas electrónicas, así como la relación de auxiliares de facturación que pueden brindar el servicio” detalló la funcionaria.
En entrevista para este medio, recordó que “para facturar electrónicamente sólo se necesita la Firma Electrónica Avanzada (Fiel), obtener un certificado de sello digital en el portal del SAT y utilizar la herramienta gratuita del SAT o la de cualquier proveedor autorizado”.
Alguno de los beneficios de esta modalidad, dijo Domínguez Beltrán, es el hecho de que el uso de la factura electrónica permite hacer declaraciones prellenadas; simplificar la contabilidad y cumplir fácil y rápido con las obligaciones fiscales; adicional a que las facturas electrónicas generan ahorros, se depositan en el Buzón Tributario de cada contribuyente en el portal del SAT y pueden consultarse y utilizarse desde ahí para efectos de contabilidad.
Asimismo, comentó que el SAT ofrece en su portal mecanismos para que los contribuyentes puedan verificar la autenticidad de las facturas electrónicas, la autorización de quien la emitió y la validez fiscal de la factura.
Por último, reiteró el llamado para recordar que tanto las facturas impresas como las facturas en versión de comprobante fiscal digital ya no serán válidas para deducir a partir del próximo año.