Jaime Raúl Bonilla Barbosa, responsable del laboratorio de hidrobotánica del CIB-UAEM, informó que el monto de la inversión para estos trabajos es de 357 mil pesos para el estudio de 49 familias, 76 géneros y 115 especies de las zonas protegidas de Morelos por parte de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Estudio de la Biodiversidad, y los resultados se presentarán en mayo del 2014.
Cabe señalar que son escasos los estudios referentes a las plantas acuáticas en nuestro país y las investigaciones se han incrementado poco desde hace 25 años, ya que sólo existen dos especialistas en la materia, el único en Morelos es Jaime Raúl Bonilla Barbosa y el otro es Antonio Lot Helguera del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“La intención es desarrollar esta área del conocimiento desde los puntos de vista taxonómico y práctico, por lo que trabajan en coordinación con otras unidades académicas con fines de aplicación en la medicina y farmacia”, dijo el también secretario académico del CIB-UAEM, Jaime Bonilla al destacar que la finalidad del laboratorio a su cargo, es conocer los tipos de plantas y cómo se pueden utilizar al señalar que uno de los trabajos más antiguos que se cuentan para las áreas naturales protegidas, es el que desarrolló para el Parque Nacional Lagunas de Zempoala sobre la flor acuática, por lo que quedan pendientes las otras nueve zonas protegidas en Morelos.
Citó como ejemplo al lirio que es catalogada como plaga y que sin embargo sirve para limpiar el agua, ya que absorbe los nutrimentos o metales pesados contaminantes del vital líquido o bien para alimentos para el ganado como forraje, fertilizante, abono verde o desalación del agua, o como los helechos que absorben el arsénico.
Hay especies como el berro, dijo, que fue introducida por europeos, que se cultiva en el área natural protegida de los Sabinos y es fuente de alimentación de los humanos.
Expresó que existen especies que no se conocen en nuestro país, y destacó que ha realizado nuevos registros de plantas acuáticas desde que publicó un listado hace 15 años, lo que ha permitido mejorar el conocimiento en este tipo de investigaciones.
Lamentó que desafortunadamente una planta que fue colectada en 1950 en el Río Apatlaco cerca de Temixco, se perdió por ser muy sensible a la contaminación. Existen otras en Lagunas de Zempoala que son muy escasas de distribución en México, por lo que se deben proteger, ya que aparecen cada año y sus poblaciones son muy pequeñas.
Indicó que existe vegetación que se conoce como invasora o invasiva, también lleva el nombre técnico de maleza o plaga, y que muchas de ellas se clonan para propagarse aunque produzcan flor, fruto o semillas. Una de ellas es la Elodea que no existe como género en México, es sudamericana y que se introdujo al país cubriendo gran parte en Lagunas de Zempoala.