Indicó que sus agremiados confiaron en que con el endurecimiento en el castigo a quienes incurren en el asalto a vehículos del transporte colectivo, disminuiría este delito; sin embargo, siguen padeciendo la misma problemática.
“Esperamos que sea mediante la aplicación de operativos y recorridos de vigilancia, como se inhiba la comisión de este delito y asimismo, que se lleven a cabo las investigaciones correspondientes conforme a las detenciones que se presentan para que se aplique todo el peso de la ley a quienes realizan dichos atracos”, mencionó.
Cabe señalar que fue el 21 de noviembre del año pasado, cuando con la publicación en el periódico oficial “Tierra y Libertad”, cobró vigencia la reforma al artículo 148 del Código Penal del Estado.
En algunos de sus párrafos se señala que “al que haga uso de violencia física o moral a una o más personas con el propósito de exigirle su asentimiento para cualquier fin ilícito, en un lugar en que, a cualquier hora del día o de la noche no fuere posible obtener auxilio, se le impondrá de cinco a diez años de prisión y de cincuenta a doscientos días de multa”.
De igual manera, “la misma sanción a que se refiere el párrafo anterior se aplicará cuando se haga uso de violencia física, o moral estando la víctima o víctimas en un vehículo particular o público, independientemente del lugar en que se encuentre”.