Se trata de la “Noche estelar” que organizó el Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con sede en Cuernavaca, con la participación de la unidad de difusión de la misma casa de estudios, la Secretaría de Extensión de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología del Estado de Morelos, el Planetario de Morelia y la Universidad Michoacana.
Más de mil 500 personas asistieron a la explanada de la torre de rectoría de la UAEM, donde se desarrollaron conferencias, hubo interpretaciones musicales, un planetario móvil, proyecciones de imágenes del universo y como principal motivo de interés 21 telescopios.
Los aparatos, de diversos tipos y tamaños, fueron manipulados por estudiantes de la Universidad Michoacana y de la Facultad de Ciencias de la UAEM, quienes explicaban la observación a los interesados, que luego de largas filas, tenían apenas unos instantes para asomarse a una parte del universo. “Sí, vale la pena porque de otra forma no tenemos oportunidad de acceder a uno de estos telescopios”, comentó una de las participantes.
Edna Galindo Dellavalle, una de las organizadoras de la “Noche estelar”, estudiante de posgrado de ciencias físicas de la UNAM, explicó que este es un evento muy parecido al que organiza el Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional en la ciudad de México, al que mucha gente no puede acudir y es la primera ocasión en que se hace de esta forma en Morelos. “La idea es difundir la ciencia, mostrarle a la gente qué es un telescopio, enseñarles que podemos ver los astros, que vea que la ciencia es divertida, que tenga una cercamiento más en el común y que sean entusiastas. Desafortunadamente se tiende a estigmatizar al científico, creen que es una persona de bata blanca y pelos parados, metido en su laboratorio y no, habemos otras personas que hacemos otras cosas. Es una forma de mostrar de manera sencilla, todo lo que hacemos a través de la ciencia, porque a veces se nos olvida que muchas cosas con las que vivimos y disfrutamos, son fruto de ello, de la ciencia básica, desde los teléfonos celulares, los hornos de microondas, hasta los viajes espaciales”.
Pocas personas se acercan a la astronomía
Álvaro Bahena Bárcenas, estudiante de octavo semestre de la licenciatura en ciencias en la Facultad de Ciencias de la UAEM, de la especialidad en física, mencionó que ésta es una oportunidad para compartir la pasión por la astronomía.
“Desde su punto de vista, de por sí son muy pocas personas las que se dedican a las ciencias físicas, y a la astronomía, muchas menos, en nuestro caso, somos sólo como 10 o 15 estudiantes los que en esta carrera nos enfocamos a esta ciencia”.
Consideró que en gran parte esta condición se debe a que hay poca difusión sobre esta carrera, sus alcances y posibilidades, además del temor que se va generando en los jóvenes, “yo creo que desde la preparatoria viene ese miedo por materias relacionadas, creo que es importante el cómo motivar, darles el interés a los jóvenes porque estudien física”.
Jesús Jonathan Martínez Ocampo, también estudiante en la misma carrera, coincidió con su compañero y señaló que una de las razones por las que participó como voluntario ajustando telescopios y explicando a los participantes, es el generar ese interés, compartiendo este gusto.
Cerca de dos mil personas pudieron compartir esa experiencia que se vivió la noche de este jueves, en la que afortunadamente hubo cielo despejado. Júpiter, la luna y las estrellas, pudieron lucir para ser observadas, cual protagonistas de una noche estelar de película.