María del Rocío Manjarrez Aranda, coordinadora médica auxiliar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), hizo referencia a las recomendaciones de expertos como dermatólogos y oncólogos, así como pediatras, quienes coinciden en la importancia de tomar medidas preventivas en cuanto a la exposición a rayos solares.
La sensación de intensidad de la luz del astro rey es notoria en los últimos días: casi por instinto, las personas tienden a cubrirse o a buscar la sombra. No obstante, existen riesgos de afecciones porque en situaciones diversas la gente se expone por largos períodos y varios días, ya sea en escuelas, por motivos laborales, actividades deportivas o bien por entretenimiento en albercas y ríos.
El mayor riesgo se registra, según los expertos, de las 10 a las 17 horas, por la intensidad de la luz y la forma en la que se disipan los rayos solares.
Los afectos no sólo están relacionados con la piel, sino que con el calor suelen bajar las defensas, por lo que aumenta el peligro de infecciones y son comunes algunas afecciones como el llamado fuego labial, ronchas y prurito.
El IMSS, como parte del programa de medicina preventiva, emitió recomendaciones a la población: vestir prendas de colores claros; usar sombreros, gorras y sombrillas; no abusar de la exposición al sol, para evitar lesiones en la piel, en especial las personas de tez blanca.
"Es importante mantener ciertos cuidados de la piel, protegiéndola de los rayos solares por tiempo prolongado para prevenir consecuencias agudas (a corto plazo) que pueden presentarse en cualquier edad, ya que son quemaduras solares que se producen al exponerse por varias horas al sol", expone el comunicado de la delegación Morelos del instituto.
Además, se advierte que en el caso de usar filtros, éstos deben ser con un Factor de Protección Solar (FPS) entre 30, 50 o más de preferencia, y estos productos se deben usar tanto en la playa como en la ciudad.
"Las complicaciones graves (a largo plazo) se presentan a partir de los 40 años de edad y tienden a producir arrugas prematuras, manchas y pigmentación de cicatrices que provocan el deterioro de la piel", indicó.
Además, se hace énfasis en extremar los cuidados en bebés menores de un año de edad, pues además de evitar la deshidratación, es importante no exponerlos, pues por la delicadeza de su piel, pueden sufrir severas quemaduras.
"Las radiaciones más nocivas, producidas por los rayos ultravioleta de tipo B (UVB), ocasionan cáncer en la piel, el menos dañino se conoce como carcinoma basocelular y su aparición es frecuente en áreas expuestas al sol durante muchos años, como cara, cuello y brazos", concluye el comunicado.