Trabajadores de las oficinas principales de dicha jurisdicción, con cabecera en Jojutla, denunciaron que por descuido de personal directivo el biológico estuvo sin refrigeración durante más de 24 horas, suficiente tiempo para que perdieran su efectividad y por tanto se echaran a perder.
Aseveraron que el problema tiene su origen en la falta de aprovechamiento y mantenimiento de las plantas de energía eléctrica de emergencia, pues en toda la jurisdicción sanitaria existen 19 plantas de energía instaladas, seis no sirven y peor aún, existen 20 que fueron compradas pero jamás han sido instaladas.
La orden de los directivos, según la denuncia de los trabajadores, fue que ante la suspensión de energía eléctrica en la zona se concentraran todas las vacunas de aquellos centros de salud que no cuentan con red fría y se dejaran en la sede de la jurisdicción, pero en ese lugar se dejó la planta de emergencia existente sin el abasto suficiente de combustible, por lo que dejó de funcionar la refrigeración.
Este lunes, al reanudar labores, se percataron de lo ocurrido y aunque no precisaron la cantidad de unidades, refirieron que las propias autoridades les indicaron que el valor de las vacunas asciende a alrededor de 250 mil pesos.
Los trabajadores denunciaron que de inmediato se les quiso responsabilizar de lo sucedido, cuando ellos cumplieron las indicaciones y su jornada laboral, en tanto que personal de confianza se fue a Cuernavaca a un evento convocado por las autoridades superiores, a un encuentro con el ejecutivo estatal.
Aseguraron que no les corresponde suministrar combustible la planta de energía eléctrica y ese aspecto corresponde a la parte directiva, al tiempo de denunciar que incluso se les busca sancionar, al grado de que se levantaron actas con la presunta amenaza de ser sancionados por un error, que afirman, no les es imputable.