Cabe recordar que la profesora Ada Lilia Gaxiola Peralta salió de la secundaria luego de denunciar que fue objeto de discriminación, presuntamente por homofobia; incluso, la semana pasada hubo una manifestación de estudiantes y otro grupo de jefes de hogar a su favor, quienes sostenían que la sacaron con argumentos relacionados con sus preferencias sexuales. Narraron que algunos de los papás de estudiantes llegaron al punto de agredirla y hostigarla. El reclamo era mayor porque llevaban varios meses sin esa clase.
El IEBEM y la dirección de la secundaria alegaron que no hay discriminación alguna por parte de las autoridades y que se determinó que la docente regresara, si así lo desea.
El responsable del departamento de secundarias comentó que ya dialogaron con el comité de padres, en el sentido de que la jefatura de departamento garantiza la integridad física de la maestra, a través de la directora de la escuela, y de la supervisora del área.
Ante la renuncia de algunos padres sobre el retorno de la mentora, Rubén Segura indicó que el departamento jurídico del IEBEM tendrá que apoyar a la trabajadora. Expuso que en el momento en que se concretara otra agresión, incluso si fuera física, tendría que respaldar a la docente, incluso –si así corresponde– con una denuncia y que el caso se torne judicial.
Segura Castellanos dejó claro que no se permitirá que haya ningún tipo de afectación de esta naturaleza en el interior del plantel, pero insistió en que no pueden, como IEBEM, dar ningún tipo de indicación a los padres de familia.
Destacó que con él se presentaron entre cuatro y cinco integrantes del comité, aunque desconoce si la mayoría de los jefes de hogar está de acuerdo o en contra del retorno de la maestra. Y aunque tienen representación formal, no tienen la facultad de despedir a los maestros, pues esa facultad es del IEBEM, siempre y cuando hubiera causales, subrayó.
A decir del jefe de secundarias, el Instituto busca que los asuntos que se complican desde el punto de vista político- social se aborden de la manera que menos conflictos impliquen y procurar el clima de tranquilidad y orden en los centros educativos, pero insistió en que no existen casos registrados, además de éste –de acuerdo con lo que ha dicho la propia profesora–, en los que algún docente se vea impedido de laborar por sus preferencias sexuales.