César Guillén Eroza Osorio, jefe de la Jurisdicción Uno de los Servicios de Salud de Morelos, encabezó el arranque de la jornada de capacitación de padres de familia, maestros y alumnos de nivel básico, sobre el correcto lavado de manos.
Explicó que una de las principales complicaciones por la falta de un correcto lavado de dichas extremidades, es la transmisión de enfermedades por virus o bacterias, que van desde las diarreicas a infecciones respiratorias agudas.
Las enfermedades más comunes en Morelos por esta vía de contagio son las diarreicas. En el registro de la jurisdicción sanitaria número uno (hasta la semana epidemiológica número 38), ya se reportan oficialmente 8 mil eventos de este tipo de padecimientos; el grupo de población más afectada es el de niñas y niños menores de cinco años de edad.
El año pasado esta cifra cerró en 16 mil casos, por lo que se espera que en este 2014 haya cierta disminución en la incidencia.
El médico mencionó que la época del año en la que se registra el mayor número de casos, es la de estiaje, que abarca regularmente de mayo al mes de agosto. El aumento en la temperatura acelera la descomposición de alimentos, y la escasez de agua está relacionada con la disminución en la higiene de manos, y en la preparación de comida y bebidas. De ahí las recomendaciones de desinfección de frutas, verduras, y la vigilancia sobre la calidad del agua que se consume.
Durante la jornada que inició en la secundaria de Ocotepec, se destacó la importancia de capacitar a padres de familia, niños y maestros, para que el lavado de manos sea correcto.
Los médicos explicaron que para que sea útil, el lavado debe durar al menos 20 segundos, se debe utilizar agua y jabón, (no resulta útil sólo usar agua), se debe tallar las palmas, el dorso de las manos, cada dedo y la muñeca. Además es importante un adecuado secado, pues toda superficie que es tocada puede estar contaminada y si no se retira toda el agua, el resultado puede ser menos efectivo.
En dicha jornada, en la que también participan autoridades educativas, se planteó la importancia de contar con el abasto suficiente de agua potable en los centros escolares, y por otra parte se hizo énfasis en la utilización del vital líquido de forma sustentable, es decir, sin desperdiciarla.