Pese a la crítica constante que algunos legisladores han hecho a las fallas del gobierno del estado en materia de seguridad pública y la preocupación por los altos índices delictivos, ayer, su ausencia fue notoria en la exposición de los resultados del “Atlas” que investigadores y la UAEM realizaron, con el principal fin de emprender políticas públicas encaminadas a mejorar la estrategia de seguridad.
Los presentes hicieron notoria la ausencia de los legisladores y la urgencia de que se "tomen en serio" el problema de seguridad, mediante una revisión a lo que señala el “Atlas de Seguridad y Violencia”, en el que se enmarca el abandono de estrategias para inhibir delitos que van a la alza, como el secuestro y las extorsiones.
"Es una lucha difícil pero necesaria la de entablar un diálogo entre academia y autoridades, siempre es árido en términos de la posibilidad de construir esos escenarios pero es el camino sobre el que hay que trabajar", manifestó Rodrigo Peña González, investigador del Colectivo de Análisis de Seguridad con Democracia (Casede).
El investigador reiteró a los legisladores que la copia que se presentó ayer sobre el Atlas de Seguridad es con el objetivo de que se lleven a cabo acciones encaminadas a resolver el problema en la materia y recordó que también lo pueden consultar en la página de la UAEM.
"Siempre nos pareció sugerente recuperar la idea del corredor seguro, desde el punto de vista interinstitucional entre autoridades de diferentes estados, compartir información, este sería un buen paso hacia adelante y desde otro punto de vista profundizar en investigaciones que vengan desde la academia o autoridades sobre las dinámicas en las carreteras en México, empezando primero por ésta", agregó.
Respecto al Mando Único, dijo que esta estrategia podría dar mayores resultados si se corrigiera en el tema de la capacitación a policías, para evitar violaciones a los derechos humanos.